El segundo mafioso más grande del mundo, pretende robarle al puesto a la primera infiltrando a alguien en la mafia de Oliva ¿Podrá ella descubrir quien es antes de que sea tarde?
***
--Solo eres una zorra más del monton, no te tengo miedo.
Saqué mi...
Llegué a casa lo más rapido que pude, apenas entre corrí escaleras arriba en direccion al despacho de mi padre, cuando llegué abrí la puerta de un golpe.
--Papá hay un topo--dije con firmeza.
--¿Por qué dices eso?--preguntó confundido.
--Porque Oscar es bastante estupido como para darse cuenta, además Luca dijo que parecia que todo ya estaba planeado, y asi fue, cuando le pedi a Oscar que me mostrara el cargamento dijo que lo haría pero que no quería morir hoy--digo tomando asiento frente de el.
--Entonces a partir de ahora solo vas a confiar en tu familia y en Liam, ¿entendido?
--Está bien, ahora voy a ir a casa de Stefan y cuando vuelva investigare--me acerqué a el y lo abracé--cuídate por favor.
--Lo haré cielo, tu también.
Rompí el abrazo y me salí del despacho de papá. No puedo creer que alguien nos este traicionando, voy a descubrir quien es y de esta no saldra vivo. Entré a mi cuarto y fuí directo a la ducha, luego de unos 15 minutos salí, seque mi cabello e hice algunas ondas en el, me maquille y me vestí:
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Ya lista guarde mi celular, llaves y 9mm en mi bolso y salí hacía la casa de mi novio. Una vez en su puerta toque el timbre y Stefan me abrió.
--Estas hermosa--dice mirandome de pies a cabeza.
--No mas hermosa que tu--dije giñandole un ojo. El se hizo a un lado y entre a la casa, me tomó de la mano y me llevó hasta el comedor donde estaba todo listo para una cena romantica, me guió hasta una silla y me hizo sentar en esta.
--Esta noche cenaremos...--agarró una tapa que cubría mi plato, espero unos segundos dando suspenso a la situación y la levantó dramaticamente--Hamburguesas de McDonald. Miré las hamburguesas con un brillo en los ojos.
--Eres el mejor--digo abrazandolo desde mi asiento.
--Lo se, ahora a comer, muero de hambre.
Entré charlas y risas terminamos nuestras hamburguesas.
--¿Qué tal te fue en el trabajo que te dio tu papá?--preguntó tomando un poco de su bebida. Dude un segundo en si confiar en el, por una milesima de segundo pensé que podria ser el pero deje esa sospecha de lado ya que no sabía que le tendriamos una trampa a Oscar.
--Pues mal, resulta de que hay un topo entre nosotros y le dijo a Oscar la trampa que le tenderiamos.
--¿Y ya sabes quien es?
--Tengo algunas sospechas pero ninguna cuadra por completo--el solo asintió pensativo. Stefan está al tanto de quien soy verdaderamente, al igual que mis amigos mas cercanos, pero siempre los mantengo al margen no me lo perdonaría si algo les llegase a pasar.
--Bueno ya no te aflijas, olvida eso por esta noche--dice tomando de mi mano--Mira te tengo un regalo. Se levantó y camino hasta la cocina, volvió a los segundos con una cajita dorada muy fina. Me extendió la cajita y la recibí con alegria, al abrirla me encontré con una gargantilla de oro con un pequeño corazón en el medio.
