————《 ✨ 》————
Joaquín caminaba alrededor de su sala demasiado nervioso, su hermana sentada en el sillón negaba con la cabeza mientras revisaba su celular, el castaño murmuraba cosas, su madre salió de la cocina.
— ¿Estas bien Joaquín? — el castaño no escucho a su madre estaba tan sumido en sus pensamientos que ni siquiera se percató de que su madre había entrado a la habitación. Renata suspiró.
— Un chico lo invitó a salir, lo está esperando en el parque, y tú hijo ya no sabe que si ir o no.
— ¿Una cita? — el chico asintió — ¿Con Emilio? — Joaquín frunció el ceño.
— No, no es con Emilio. Se llama Andrés, va conmigo en biología.
— Oh, yo creí que tu y Emilio algún día darían ese paso — el ceño del castaño no podría estar más arrugado, y Ren no podía de la risa — Bueno es que ustedes siempre están juntos, y el siempre te entiende y te ayuda.
Joaquin seguía confundido pero su rostro se iluminó. Su madre tenía razón; Emilio siempre está ahí para escucharlo, lo entiende y le ayuda. Siempre.
— Ya me voy — el castaño beso la mejilla de su mamá, y la frente de su hermana — Las veo al rato.
Y sin más salió de su casa, sacó su teléfono y le marcó a la única persona que le ayudaría en esta situación.
(En la llamada)
— ¿Joaquín? — la voz del rizado se oía confundida — ¿Qué pasó con tu cita?
— No estoy en ella.
— ¿¡QUÉ!? ¿¡ESE IDIOTA TE DEJO PLANTADO!?
— No Emilio, yo no he ido.
— ¿Tu lo vas a dejar plantado? — el rizado volvía a sentir esperanza.
— Para eso te llamo, no sé que hacer.
— ¿Con qué?
— Con la cita, realmente no estoy muy seguro de que Andrés me guste.
— ¿Por qué le aceptaste la cita en primer lugar si el no te gusta?
Muy buena pregunta, pensó el castaño.
— Supongo que fue por lo que me dijo.
— ¿Lo qué te dijo? Joaquín ¿acaso ese idiota te amenazo?
— No Emilio, no me amenazo.
— Pues explícate, porque estoy apunto de ir para tu casa. ¿Qué fue lo que te dijo?
— Ya te lo había dicho, el creía que tú y yo somos novios.
Joaquín no lo podía ver pero el rostro del rizado mostraba una clara mezcla de confusión y molestia.
— ¿El te dijo eso?
— Emilio esto no se trata, de que me dijo o no — el tema de la conversación se estaba desviando y el castaño necesitaba ayuda — Se supone que me ibas a ayudar a decidir si ir a la cita o no.
Emilio suspiró.
— ¿Quieres salir con el? — la pregunta lanzada por el rizado, los dejó en silencio por unos segundos.
— No lo sé, siento que solo acepte la cita para ya no ser una carga para ti.
— ¿Una carga? Creí que no la habías aceptado porque el creía que somos novios.
— Por eso, si la gente en la escuela seguía creyendo eso. Tu jamás podrás salir con alguien que realmente te guste, y todo por mi culpa.
— Joaquín quiero que te quede claro algo. Tu, jamás serás una carga para mi. Compartir el tiempo contigo es lo mejor en la vida, me la paso súper bien contigo. Es más daría lo que fuera por estar toda una vida a tu lado.
ESTÁS LEYENDO
21 Deseos
Novela JuvenilDonde Emilio le ayuda a Joaquín a cumplir una lista de deseos que ha estado escribiendo desde los 10 años.