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Me pidió que me quedara a cenar... No pregunte porqué, pero acepté y me excusé absurdamente con Sara. Pasamos horas bebiendo y escuchando baladas como si fuera nuestra primera cita. Como si estuviéramos abiertas a todo lo que pudiera suceder, como si nunca nos hubiéramos herido, como si nunca antes, nos hubiéramos conocido. El punto es, que sí lo hicimos y yo no lo podía olvidar, pero al parecer, usted tampoco.

Lady Corazón de Piedra II |Completa| (Segundo Libro) | Temática LésbicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora