𝐑𝐢𝐯𝐚𝐥𝐞𝐬 ☂The Umbrella Academy☂

☂ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 4: Yo te creo.

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 4: Yo te creo.

Vanya entró al edificio bastante cansada, no había sido un día agitado, pero sí fuera de lo normal. Sus hermanos desaparecidos hace dieciséis años volvieron en circunstancias extrañas; se veían como niños pero tenían la mentalidad de dos adultos y decían que habían estado en el pasado y futuro; y el funeral, que había terminado en un fracaso y una persona inconsciente.

Metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, tanteó la pared para encontrar el interruptor de la luz, pero la luz de la lámpara de la sala se encendió revelando a un Cinco sentado muy cómodo en un sillón.

- ¡Cielos!- dió un respingo por el susto.

- Pon seguros en las ventanas- recomendó en tono tranquilo.

- Pero vivo en el segundo piso- frunció el ceño ella.

- Y los violadores trepan.

La mayor casi suelta un chillido al escuchar la voz de Elisa al lado de ella. Esta le sonrió a modo de disculpa.

- Dios, ustedes son muy raros- dijo cerrando la puerta.

- Bueno, espero que no te importe que haya tomado estas cosas del baño- mostró la niña lo que había recogido para curar la herida de Cinco, la dueña de la casa negó.

Las dos se sentaron en el sofá, Elisa en el lado cerca del azabache para curarlo.

- ¿Qué hacen aquí?- preguntó por fin Vanya, tratando de no sonar grosera.

El chico se acomodó mejor mientras su hermana le arremangaba el brazo afectado.

- Decidí que ustedes son las únicas en las que puedo confiar.

Elisa levantó la mirada extrañada por las palabras de Cinco, pensaba que él nunca diría eso, pero al parecer era algo demasiado importante. Ella y Vanya se miraron mutuamente.

- ¿Por qué yo?- preguntaron al mismo tiempo.

- Porque eres ordinaria- contestó mirando a la mayor, Elisa lo regañó con la mirada por su poco tacto. Luego miró a la niña de ojos azules- Y tú porque viajaste en el tiempo. Y me escucharan.

La chica deshizo el nudo del pañuelo, mojó con agua oxigenada el pedazo de algodón. En el armario del baño había alcohol, pero decidió no hacer sufrir al azabache, por ahora. Limpió la sangre y los alrededores de la herida suave y despacio, con paciencia. Cinco admiró lo concentrada que estaba, ella mordía su labio inferior con suavidad y tenía el ceño ligeramente fruncido. El chico de ojos verdes soltó un suspiro imperceptible.

- Cuando me quedé varado en el futuro... ¿Saben que encontré?- dijo él.

- No- respondió Vanya, Elisa escuchaba atenta mientras seguía en su tarea.

- Nada. Absolutamente nada.

La castaña volvió a levantar la mirada, encontrando los ojos llenos de dolor de Cinco, aunque él tratara de mantenerse inexpresivo.

Un Cinco de trece años estaba entre las ruinas de lo que había sido la ciudad, mirando a su alrededor lleno de temor, perdido... Y solo.

Por lo que pude ver, era la única persona con vida. Nunca descubrí quién mató a la humanidad.

El niño triste por no volver con su familia caminó entre todo el desastre. Vió un periódico en el suelo y lo tomó.

Pero encontré otra cosa: la fecha en que sucede.

El azabache observó a sus hermanas, rogando internamente que le crean. Sus recuerdos del fin del mundo eran tan devastadores que le dolían.

- El mundo acaba en ocho días- informó- Y no tengo idea de cómo evitarlo- se sinceró con pesar.