•Imprudence•

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Tequila, ron y vodka.
Su cara era un mar de lágrimas agridulces, su boca un mar de gemidos agudos y dulces y su corazón un desierto seco y desahuciado.
Su familia un par de imbéciles.
Sus amigos, unos locos desquiciados y desalmados, feroces ante tal aberración.
Tyler con tan solo 22 años de edad sufría de ansiedad, trastornos alimenticios y ahora la enfermedad mas nueva (que siempre lo consumió) en todo su resplandor "Homosexualidad".
Y es que Tyler no tuvo que utilizar un vocabulario pulcro y decente, ni siquiera tuvo que utilizar textos ni cartas para expresar lo inevitable.
Sus padres supieron tal aberración, falta de respeto y  dignidad al ver a Tyler masturbarse y no solo eso masturbándose con un vídeo pornográfico (y homosexual) ahora para darle un toque bonito, teniendo como accesorio elegante, un dildo rosado y apretado en el interior de Tyler, se la jugo mucho, pensó y afirmo que sus padres tardarían mas tiempo en llegar, ni siquiera los escucho cuando entraron, claro, llevaba audífonos puestos.
Pero ahora no se encontraba digno de dictaminar dicha historia tan encantadora, se encontraba en una habitación oscura y fría con un desconocido arrancándole la piel, quemándola y ardía, ardía como el mismísimo infierno, no sabia el nombre de aquel tipo pero sabia que esa noche seria inolvidable, no solo por el dios griego que tenia metiéndose a su merced en sus venas, sino por el gran tamaño que sentía al vaivén de esas caderas toscas y varoniles, era el éxtasis el infierno dentro del mismo edén.
Las ropas sobraban, el sudor goteaba y su hombría lloraba de satisfacción y atención.
Sentía el pre semen mojar su estrecho bóxer color negro y sabia que aquel hombre también estaba en las mismas circunstancias al oír un gemido ronco y potente salir de esos labios carmesí que chupaban y aclamaban la piel roja y sensible de Tyler, lo necesitaba, lo aclamaba y lo supo cuando escucho el crujido de sus pantaloncillos rasgándose, supo en ese mismo instante que aquel demonio, tenia sed y hambre y él seria su cena y no lo culparía Tyler era una perra en celo todo el maldito tiempo y es que ser tan sexy podría ser tan malo.

~IMPRUDENCE~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora