G: ¡Abreme...!
S: No grites... No vez que los vecinos podrían pensar algo malo.
G: Ay que exagerado eres, si igual cuando gritaba por tu culpa, no nos decían nada.
S: Eso es verdad... ¿Ya nos vamos?
G: ¿Si quieres?, Pero antes déjame pasar al baño, tengo que hacer del uno o me moriré.
S: Está bien, corre.
G: Gracias.[...]
S: ¿Listo?
G: Sí
S: Bien, entonces vámonos.