1. Entre mis brazos.

49 5 0
                                    

Esa noche era fría, la recuerdo bien, había salido tarde de la escuela por el día del festival que se acercaba, colocamos algunas tarimas y cortinas por dentro y fuera del salón.
Hoseok se había adelantado pues según me dijo tenía que pasar algunas cosas para mañana por pedido de sus compañeros porque atravesamos lo que era el centro de Seúl.

Iba tranquilo después de bajar del autobús, la zona donde vivía si era retirada, nos levantamos muy temprano para poder llegar a tiempo, pero no tomábamos mucha importancia, nos gustaba el colegio que habíamos escogido, Hoseok como mi hermano menor siempre, bueno, mejor dicho mayormente iba donde yo fuese, aunque el estaba en clases de canto y baile, yo estaba en teatro y moda, nos gustaba estudiar eso, nuestros padres no opusieron resistencia, pero a cambio deberíamos ser más responsables en nuestros deberes e ir solos a la escuela, preparar nuestros almuerzos y mantener nuestras notas por mínimo en el promedio.

Di una gran bocas de aire, pero me arrepentí en el segundo, no es que viviéramos en un barrio descuidado pero la gente tiraba mucha basura y la sacaba antes de tiempo haciendo que los perros la sacarán e hicieran su desastre, por lo que hice una mueca de asco, era sensible a los olores, Hoseok me decía el motivo era por tener complejo de señorita, yo no me consideraba así, era simplemente andar bien vestido y arreglado, bueno, sólo un poco.

Hice un leve respiro casi no queriendo pero me detuve en seco, no solo el olor a basura fue lo que percibí. No, era un olor a sangre y un sollozo pequeño, como el de un gatito.

—¿Hola? – Si, sé que fue totalmente estúpido hacer esa pregunta, muchas veces en la películas algo salía mal al decir esas palabras o morían.

Nadie respondió en cambio el murmullo de gato se escuchó más fuerte por lo que me dirigí a la basura, ahí sonaba más fuerte, con todo y mi asco empecé a rebuscar entre la basura y en una parte empezaba a escucharse más, al remover una bolsa media rota el estruendo de un sollozo de bebé rompió mis oídos, quedé en shock.

Había un bebé, uno entre la basura, no solo eso, él bebé estaba manchado levemente de sangre en su diminuto cuello, tenía sus ojos cerrados y sus encías rosadas, cabello azabache ya algo abultado. No debería tener más de tres meses, lo sé porque cuidaba de Hoseok cuando era un bebé, además vi muchas fotos en el álbum familiar.

—Esto debe ser una broma– Me asusté cuando vi que empezaba a salir un poco de sangre en su barbilla.

Rápidamente lo tomé entre mis brazos, apestaba, era obvio, había estado entre la basura, saque de entre mi bolsillo del pantalón el pañuelo que ocupada para secarme el sudor, por suerte hoy no lo ocupe a pesar de todo lo que hicimos y limpie la sangre algo seca que tenía en su cuello, salí de entre el montón de basura y me senté en la banqueta con él en manos, para ese momento sólo se escuchaba como un ratoncito sollozando muy levemente, él se había acurrucado en mi pecho, esta frío, al parecer llevaba la un tiempo en ese apestoso lugar.

De mi mochila negra saque un rollo de papel y corte un pedazo para limpiar y oprimir donde estaba cortado y sangraba poco. Tenía una cortada algo profunda y el bebé sollozaba cada vez que lo tocaba, con cuidado me quite mi abrigo y le quité esa manta sucia olorosa y manchada de sangre.

—Mira nada más cómo estás pequeño, ¿Quién se atrevería a hacerte algo así?– Unas lágrimas salieron pasando por mis mejillas, mientras el bebé se quedaba tranquilo ahora cubierto por mi abrigo.

Sin perder tiempo tomé mis cosas y regrese en mis pasos para tomar un taxi e ir al hospital cercano, mandé un mensaje de texto a mis padres y emprendí él viaje.

(Chat) Mamá 💜🌿:
Voy al hospital!

[•••]

💜

Sin más...
10-junio-19
.
2024.

¡Sorpresa! Ahora soy Padre [H]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora