Si tuviera que relatar estos años sería como una montaña rusa, tantas subidas y bajadas que no puedo decir cómo es que las madres hacen esto. Mis felicitaciones y un honor haber sido criados por ustedes, bueno, hay padres que solos lo hacen así, como yo.
Sería mucho decir que me acuerdo de todo lo que pasó en esos días pues los que hicieron casi todo el papeleo fueron mis padres junto a un abogado. Cuando me dijeron que tenía que presentarme fue frente a un juez del orfanato y otras personas, como testigos fueron mis familiares y trabajadores que conocía en los trabajos de mis padres, algunos de mis profesores para mi sorpresa.
Recuerdo haber estado sentado ahí escuchando como ellos hablaban de mi y mi comportamiento, hábitos y valores, durante casi todo un día así.
Cuando ellos terminaron fue mi turno de presentarme, me cuestionaron y dieron algunos puntos buenos, confesé que no pensaba tener tantas buenas actitudes hacia mi persona pero gracias a ellos seguía firmemente aceptando la responsabilidad de criar al bebé.Solo fueron minutos en el que el juez debatió con los ministros y la jefa del orfanato para luego darme un acta donde yo, Kim Seokjin, un chico 18 años era el padre adoptivo de Kim Jungkook un bebé de un años y cuatro meses. Jungkook... fue el nombre que le di cuando la jefa de orfanato pidió esos datos, recuerdo que había pensado en ponerle así a mi primer hijo, creo que ha sido perfecto.
[NT. En Corea del Sur, no se sí en otros países, los bebés recién nacidos ya tienen un año por el lapso de la gestación, en otros lugares tendría cuatro meses.]
Después de eso no fue fácil, para nada fácil, algunos maestros sabían sobre mi situación por lo que eran un poco flexibles pero otros no y así quería que se mantuviera, tendría que aprender a sobrevivir así, en el tiempo la escuela me desvelaba haciendo trabajos mientras mis padres ayudaban un poco en cuidar a Kookie, él era calmado con ellos pero solo por un par de horas, luego Hoseok me ayudaba haciendo algunas caras raras y sacándolo a ver el cielo por la tardes si no había acabado mis deberes, en la búsqueda de trabajo no fue fácil, aunque mi edad no era mala mis habilidades eran un poco carentes, mis primeros empleos iban bien, en unos trabajaba meses y otros durante semanas, no pagaban mal por lo que no me quejaba, en los veranos trabajaba medio tiempo en cafés más cerca de donde vivía, por los que me establecí en uno cuál ahora ya llevaba unos meses laborando.
Referente a mi hijo, el orfanato durante el primer medio año nos visitaba por lo mínimo dos veces al mes, ellos nos proporcionaban un limitado sistema médico, le hacían algunos chequeos cada mes para ver qué su salud no estuviera mal; recuerdo el susto que me dio cuando tuvo su primera temperatura, su primera vez con tos o gripa, lo inquieto que se ponía con sus primeros dientes, en fin. Muchas primeras veces, lo bueno de todo es que mi madre me ayudaba en ese punto, ella calmaba mis preocupaciones paranoicas como le llamó a algo sin sentido y natural.
Ya en la escuela se empezaban a difundir rumores, empezaron con que me quedaba despierto viendo vídeos para adultos hasta que me iba de fiesta todas las noches por no poner mucha atención y casi siempre estar durmiendo en el pupitre, hubo muchos malos entendidos que al principio explicaba para no meterme en más rumores pero estos seguían más y más así que desistí, no me cansaría en algo que no iba a solucionar. En ese tiempo empecé a ser más cercano con un compañero, Min YoonGi.
¿Cómo comenzó?
Recuerdo haber sido insultado por unos chicos de grados superiores por alguna tontería sobre que era un maricón y cosas por el estilo, no me molestaba, en cambio se las regresaba como tal, pero esa vez estaba preocupado por un dolor de estómago que tenía Kookie en la mañana, mi madre lo había llevado al hospital.
De la nada salió YoonGi y me defendió, con dos palabras hizo que esos tipos de fueras frustrados. Desde entonces nos juntamos y platicábamos de vez en cuando, no le decía de mi hijo porque ese era un tema muy íntimo, al igual que él que no dejaba profundizar en sus lazos familiares; con eso pasó un año escolar y el siguiente, con ello el segundo cumpleaños de Kookie que fue el colocado el 1 de septiembre, una pequeña comida entre la familia y algunos profesores. Cuando cursaba mi último año de secundaria para así iniciar la universidad decidí que le contaría a YoonGi de mi hijo, no porque me sintiera presionado pero ya conocía bien como era él, bueno, una parte de él y no criticaba a las personas, era directo pero muy paciente, amable si se lo proponía pero sobre todo un poco perezoso. Decidí que sería en el cumpleaños número tres de mi bebé, que rápido pasaba el tiempo, ya estaba por cumplir tres años.
— ¿Tienes tiempo el 1 de septiembre? — le pregunté casual un día por la mañana en el almuerzo.
— Mmh... Si, es fin de semana así que sí ¿Por qué? — comió su porción de arroz y tomo un poco de agua.
— Te estoy invitando a un cumpleaños de alguien muy cercano a mi, descuida, no hay necesidad de un presente — dije mientras tomaba otro poco de mi almuerzo para terminarlo.
— ¿Invitarme a tu casa? ¿Cumpleaños? — dijo algo sorprendido mientras se limpiaba la boca con una servilleta.
— Sí, me he dado cuenta que siempre nos vemos en la escuela o en algún lugar del centro pero nunca te he invitado a mi casa, me parece buena idea, él se pondrá contento, es un revoltoso — sonreí gustoso.
No era por nada pero siempre que hablaba de YoonGi con Kookie este reía mucho, seguro se llevarían bien.
— Si tú lo dices — volvió a terminar su almuerzo mientras una diminuta sonrisa se asomaba entre sus labios.
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PD; recuerden que en corea se nace con un año de edad así que... Prácticamente del otro lado del globo cumpliría 2 años.
14-06-19
.2024.
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¡Sorpresa! Ahora soy Padre [H]
Fiksi PenggemarÉl sigue escuchando los murmullos. Lo critican, inventan rumores y disparates, él los ignora y trata de seguir adelante, no ha hecho nada malo, solo cuida de él, él y una pequeña vida que ahora reside en sus brazos. Nadie sabe como en verdad fue qué...