Después de que Tadeo me mirara por unos minutos, que siendo realista se me hicieron eternos, negó con la cabeza y me dio una pequeña sonrisa.
Quien lo entiende, los hombres y su rareza natural.
—Bueno, dale—insistí.
Que no sea lo que estoy pensando, que no sea lo que estoy pensando. Repito en mi cabeza.
—Estoy intrigado respecto a ti,-se rasco la nuca-¿Por qué ibas -dudo- ya sabes, lo que estabas haciendo en el baño.
Me corro un poco del asiento ya que me siento muy incómoda por esa pregunta, aunque ya sabía que era eso lo que me iba a preguntar, me tomo por sorpresa. Me quedo callada ya que me niego a responder a su pregunta.
—No me digas, lo comprendo—dijo.
Sé que le molestó que no le respondiera a su pregunta, pero no soy de esas personas que toman confianza muy rápido, sea cual sea la situación.
—Gracias—dije.
Sonrió. Se acercó más a mi y me miro desde los pies hasta la cabeza sin perderse ningún detalle de mi cuerpo, cuando llego a mis ojos me perdí en su mirada profunda, una de esas miradas con la que enamora a cualquier chica, claro, yo soy la excepción, ya que el no es mi tipo,pero eso no le quita lo guapo. Me ruborizo por su penetrable mirada hacia a mi, al parecer el lo noto y dio una pequeña carcajada, me sentí muy tonta.
—¿Vas a ir a mi fiesta?—dijo en tono burlón.
Me vuelvo a ruborizar ya que el sabe lo que me a hecho hacer, y yo misma me sorprendo de haberme ruborizado. Yo no me ruborizo fácilmente, pero Tadeo me deja como una fácil, eso lo detesto.
—No lo sé, dudo que me dejen ir.
No lo dudo, estoy totalmente segura que no me dejaran ir.
—Espero que vayas, enserio. Te lo agradecería mucho. Ah y recuerda llevar regalo o sino ni te aparezcas-dijo en medio de risas—Es broma.
Sé que no era una broma, lo dijo muy enserio, hasta el más idiota lo hubiera notado.
—Ahora menos que voy—el rió.
Sonreí. Nos quedamos en un largo silencio, un silencio agusto nada incómodo. De pronto todos comienzan a entrar al comedor veo de lejos a Lisa y Kim, repaso en mi mente mi discurso de discupas hacia ellas. Le hago señas a Kim para que venga a mi mesa. Ella me mira confundida y viene hacia mi dejando a Lisa votada. Le doy una sonrisa y ella sonríe. Wow no pensé que fuera tan fácil. Pasó al lado mio y me vuelvo hacia ella para hablarle, pero sigue directo, se estrecha en los brazos de un chico, el le corresponde al abrazo y la besa. ¿De que me perdí? Solo a pasado un día y ya tiene novio.
—Bueno Stell, ya me voy—dijo Tadeo sacandome de mis pensamientos.
Me beso en la mejilla y se alejo. Busco a Lisa con la mirada y veo que se aleja por la puerta, iba a seguirla pero en eso llego el director.
—Atención, atención-anuncia el director que se encuentra en la entrada de la cafetería.
La mayoría se voltean a verlo y otros ni se dan cuenta que el esta aquí.
—Hoy a las 10 a.m se realizará un acto cívico en el gimnasio de la institución, todos tienen que asistir, el que no asista se le llamará a sus padres.
Algunos comienzan a quejarse entre ellos, otros maldicen al Director Willy Caja llena, es un apodo muy cómico, lo invento Kim. Envés yo prefiero ir al gimnasio y no recibir orientación. Ah si, yo recibo orientación, esa es la típica Sara, loca.
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Chica suicida
Romance¿Haz llegado a pensar alguna vez en el suicidio? Pues, esta es la historia de una chica de 15 años que toma la decisión de quitarse la vida, pero cuando ésta apunto de hacerlo llega una persona, que la ayuda a superar su pasado, vivir su presente y...