Secuestrada (En Edición)

Capítulo 3

Nathaly

Estaba indudablemente bueno, el pantalón le quedaba ajustado y marcaba todo ¿se imaginan desde un punto bajo? Madre bulto y madres nalgas, si sé que no debía mirar eso pero estoy secuestrada mas no ciega y aunque sea mi secuestrador no podía negar que estaba buenísimo.

– Ven, te tengo que amordazar de nuevo–me miro serio

–esta bien–me levante y era de su tamaño

–Eres grande–me agarro del brazo–Ven vamos

–Te repito que soy modelo–lo mire a los ojos.

–Dame las manos

–Tienes unos labios muy lindos–susurre tratando de seducirlo para escaparme

–No me evadas, dame las manos–le di mis manos

–No lo hagas tan duro, por fa que me dolerá, me gusta suave–le sonreí.

–Sh, ya cállate–busco sonreírse.

–Que lindo

–¿Le chanceas a tu secuestrador? ¿Es enserio?

–No tengo la necesidad de eso.

–No me gustan las chicas de mi estatura, ni con el cabello corto

–Auch, eso fue un golpe bajo–saque mis manos antes de que pudiese amarrarme y lleve mis manos a su rostro–Quizás pueda convencerte de lo contrario

–¿Enserio?–me dijo serio–Lo dudo.

Nelson

Me deje llevar por su juego ¿y cómo no? una chica sensual de cabello corto y de color rojo, ojos grises azulados de labios gruesos y perfectos no se ve dos veces en la vida, además estaba buenísima su cintura era diminuta y su cuerpo bien formado por donde lo mirara ¿Cómo rechazarla?

–Nunca dudes de una mujer–susurro cerca de mis labios

–Haz que no dude–pase mi mano por si cintura y la pegue a mi cuerpo

–Esta bien –me mordió el labio muy fuerte y solté un gruñido y intenté alejarla–¡Lo siento!–me pateó muy fuerte en la entre pierna

–¡PERRA!–grite–¡GABO, LA REHEN!–grito fuerte.

–¡PUDRETE!–salío corriendo

–¿A dónde vas perra?–alex la agarro por el cuello apenas abrí la puerta

–¡NO ME HAGAS DAÑO!-grito sintiendo miedo

–Miguel átala al cuello y cúbrele los ojos, antes duérmela–ordeno alex

–¡NO POR FAVOR!–grito asustada–¡NO ME HAGAN DAÑO!

–¡CALLATE!–la golpeo con la cacha del arma en la frente haciéndola desmayar.

–¡COÑOELAMADRE!–seguía agarrándome del dolor

–Te dejaron sin el día del padre por guevon, que sea la última vez que haces esto ¿ok? Y que confías en una perrita de estas.

–Ok, sé que falle–dije aún sintiendo el dolor

–Un error como este nos causaría a todos la muerte, así que está atento de igual forma te dejare a Miguel para que los ayude-salió del sótano

–Miguel quédate con ella, yo debo ir a casa–sali sin esperar respuesta de su parte

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