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POV _____
Mis pies tocaban el vacío, no sabría como explicarlo, pero me encontraba en un lugar en dónde había prácticamente, nada.
E identifiqué rápidamente el lugar.
—Que bacán.
Caminé, o eso intenté, porque no veía absolutamente nada.
—Estoy aquí.
Me giré rápidamente, sabiendo de quién era la voz y me di cuenta.
De qué parecía una completa estúpida haciendo ver que caminaba mientras ella se encontraba detrás de mí.
Era un espejo como el de la serie, y ahí se encontraba.
Mi contraparte.
La chica simplemente alzó una ceja con una sonrisa leve, supongo que se estaba burlando de mí.
—¿Debo suponer que eres una Shadow?—Pregunté, acercándome al espejo de forma curiosa—. Shadow ____. O quizás otro nombre, ¿Tienes nombre?
—... No tengo nombre, pero me puedes llamarme así.
—...
Me acerqué al espejo, intenté aparentar que todo iba bien.
¿Todo bien, todo correcto? Y yo que me alegro.
...
/Le pegan.
Pero, supongo que por la cara que estaba haciendo el Shadow, es que se notaba que estaba haciendo una mueca extraña.
Y es que, tener una Shadow, en la serie parece que caen todas las desgracias.
—¿Te diviertes?
—Supongo que sí.
—Bien.
Y todo se volvió oscuro para mí.
[...]
—¿Qué coño?
Me desperté en la calle, algo desorientada.
Miré el cielo, y al darme cuenta del color oscuro y las estrellas miré rápidamente el celular.
Lastimosamente no había batería, así que me las tuve que apañar.
—¿Shadow? Eh... ¿Shadow _____? Mejor te llamo Rayis pues—Pregunté al aire, aunque parecía una loca que hablaba sola—. Joder, que buena suerte la mía.
Me levanté y en unos segundos me di cuenta.
Que quizás me violaron.
Vale, no, por favor no.
Lo cierto es que me dolía todo el cuerpo y me sentía dolorosa, me estaba torturando. Me miré los brazos, sorprendiéndome de que estaba cubiertas de moretones, por lo que supuse que mi cara también por el dolor en la mejilla.
No sabía en donde estaba, pero parecía la calle que antes se encontraban los Nightmares, me gustaban cuando eran los maleantes... Maggie waifu.
Caminé hacia mi casa, esperando que todo volviera a la normalidad, sorpresa fue la mía cuando en primer lugar supe cuál era el camino a casa, y segundo que mi madre corrió a abrazarme nada más verme.
Magia.
—Dios, me tenías preocupada. Me dijiste que ella ya no aparecía más. Estás lleno de heridas, y, y... Oh Dios.
¿Ella?
—¿A qué te refieres?
—Tus pastillas, ____. Deberás volver a tomarlas.
Y me abrazó nuevamente por unos segundos, marchándose, a lo que parecía, al baño.
No entendía nada hasta que me senté en el sofá del salón, y empecé a atar cabos.
Ella. Shadow. Pastillas. Heridas.
Todo fue su culpa entonces. Pero, ¿Por qué?
Por las heridas supongo que era por alguna pelea, no me sorprendería por el lugar en donde estaba antes.
Llegó mi madre al cual me empezó a atender las heridas, y yo quejándome a cada rato cuando el algodón tocaba mi piel.
Doloroso.
Sin querer preocupar a mi madre más, me fui a mi cuarto excusándome de que tenía sueño.
Al llegar me senté en la mesa del estudio, y ahí se encontraba mi diario, aparecido mágicamente ahí.
Así que, como rutina empecé a escribir todo, incluyendo mi suceso del Shadow.
Y con dibujitos incluidos.
—Ojalá las respuestas me las den mañana...
Y, como el sueño me estaba matando, caí en la cama —Grave error, me dolió por las heridas— quejándome en silencio y me dormí.
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Separador cutre.
Heyheyhey, esta noche me vino un ataque de inspiración por unos momentos, así que... Why not?
Aquí tienen este -feo- capítulo, siento que sea tan corto, mi cabeza no da para más :'c
