Best Of Me |Min Yoongi|

~6~

Seúl.

6:00

TN

Valí madres.

No dormí en toda la bendita noche, no miento cuando digo en toda.

Me estuve paseando de aquí para allá y de allá para acá, siempre era lo mismo, incluso en mi ex colegio. Lo sé, parecía pendeja, pero es que yo siempre estaba llena de nervios e inseguridades.

Me había bañado desde las cinco de la mañana y ahora estaba en mi cuarto, estos tres días habían pasado muy rápido, más rápido de lo que me hubiese gustado. Sinceramente el mundo estaba en contra mía.

Bajé descalza a la cocina, todas las luces estaban apagadas, para mi bendita suerte choqué con uno de los sillones golpeando mi dedo pequeño del pie.

ㅡ¡Verga, verga y más verga!.ㅡsubí mi pie mientras sobaba el dedo.

ㅡTe voy a coser esa boquita cuando estés dormida.

ㅡ¡Papá!.ㅡgrité y reí nerviosa a la vezㅡ. ¿Qué haces despierto tan temprano?.ㅡme hice la desentendida.

ㅡTe escuché, tonta.

ㅡPuff, papá sigues dormido. Estás inventando cosas.

ㅡNo, de hecho yo también escuché.ㅡesa era la madre de Yoongi que se apoyó en el hombro de mi padre sonriendo. Hice lo mismo y me regañé mentalmente, ¿cómo puedo ser tan pendeja y soltar cosas tan descaradamente?

ㅡLo siento.

ㅡNo tienes de que cariño, Yoongi es peor.ㅡsoltó un suspiro y solo reí. Volteó a mirar a mi padre y sonrió tiernaㅡ. Cariño, hoy tienes que levantarlo.

ㅡ¿Qué? ¿yo? ¿por qué?.ㅡhizo un pucheroㅡ. No quiero.ㅡparecía un niño pequeño con sus expresiones, éramos definitivamente igualesㅡ. Ve tú, TN.

ㅡ¡¿Qué?! ¡No!.ㅡterminaría odiandome más de lo normal.

ㅡHazlo por tu papi, ¿si?.ㅡparpadeó varias veces, ¡odio cuando se salía con la suya!

ㅡ¡Papá!

ㅡListo.ㅡle sonrió a su parejaㅡ. Ella irá.

Le saqué la lengua y subí al cuarto de Yoongi, ¿qué debería hacer?

ㅡHey, Min Yoongi. El sol ya está a punto de salir. No, definitivamente no.ㅡgolpeé su puerta varias veces y no abrió, lo supuse. Entré hecha un lío de nervios y vi un bulto que llenaba toda la cama, estaba tapado todo su cuerpo por la cobija. ¿Cómo debería despertarlo?

Me dispuse a observar su cuarto y aquel piano me dejó sorprendida, él también tenía uno; igual que yo. Me acerqué a él y pase mis dedos por sus teclas, era igual al mío, bueno el mío era blanco, el de él era café. Pero aún así era bastante lindo.

Su cuarto estaba lleno de hojas con notas musicales, tenía curiosidad, pero aún así no revisé nada, no quería parecer más molesta de lo que ya era.

Rápidamente me acerqué al cuerpo del chico, debía levantarse rápido o ambos llegaríamos tarde al primer día de universidad del año.