Entre el Cielo y el Infierno

CAPITULO VIII

"Ella era un Ángel con ansias de caos y el un Demonio en busca de paz..."

Dorian

Qué bonita manera de empezar la mañana, primero paso pena con lo del mensaje y luego me regañan en clase, de verdad que Mason no se salva de este ni porque venga el mismo Lucifer y me convenza de no matarlo. Llega el momento en que se termine esta ridícula clase, recojo de mala gana mis cosas y me apresuro por salir, cuando de pronto la profesora nos dice a todos que no salgamos todavía porque tenía una información muy importante que decirnos, ¡espero que sea así porque está retrasando a lo que le espera a Mason y terminara en la lista más negra del INFIERNO!!!

--Recuerden que para la próxima clase deben tener a su pareja de laboratorio. Ahora si se pueden retirar. —Querida acabas de firmar tu sentencia, ¿enserio me hiciste esperar solo para decir eso?? ¿No lo pudiste decir antes?? Y ahora debo buscar a alguien como compañero, observo que ya todos tienen casi ya su pareja y quedaban 3: un gordo que parecía me miraba medio raro así que no, ese no, la otra persona era una morena que no parecía ser nada agradable ya que las veces que la había visto siempre andaba sola, y por ultimo estaba la rubiecita, porque estaría sola y no se habrá puesto con la que parece ser su mejor amiga?

En el instante que la estaba viendo, nuestras miradas se cruzaron y ella empezó a caminar hacia mi dirección, me giré y empecé a caminar hacia la salida del salón.

--Hey disculpa... –me dice una suave voz y me volteo para verla, se veía muy linda y esos hipnóticos ojos azules me tenían como tonto, allí estábamos mirándonos con una fuerte conexión entre nosotros ¿PERO QUE PENSAMIENTOS SON ESTOS??!!

--Ah, hola –le digo con un poco de frialdad y desinterés.

--Quería esteee --la noto un poco desconcentrada, así que la miro fijamente y arqueo una ceja como señal de que me diga ya de una vez lo que me va a decir. –bueno solo quería decirte que lo que haces es acoso!

--A que te refieres?? –digo sin más, que excusa me podía inventar para la cagada que había hecho Mason.

--Pues a que me enviaste un mensaje un mensaje a las 2 de la madrugada.

--No sé de qué estás hablando –solo me quedaba hacerme el loco, como si yo no lo había hecho y es que lo peor del caso es que ¡NO LO HABIA HECHO! –Ni si quiera tengo tu número.

--Ah sí? Pues ya veremos –dijo de una manera como si la hubiese retado. Saco su móvil y empezó a marcar, OH OH, ya era tarde para apagar mi teléfono y empieza a sonar. –Pero que casualidad que acabo de marcar y suena es tu teléfono.

--Te lo puedo explicar --empiezo a decir, pero su dedo índice se posa en mis labios haciendo que me callara.

--Tranquilo ya no importa, solo no lo vuelvas a hacer; y si lo llegas a hacer que sea a una hora adecuada. –me dice y me guiña un ojo, ok esta chica es demasiado rara y graciosa quería reírme, pero tuve que contener.

--Ok no volverá a pasar.

--Ok bye –se despide y se gira en dirección a los casilleros, así que pienso que no sería mala idea tenerla como compañera de laboratorio. Camino hacia su dirección y le grito para que se detuviera.

--Oye! –se gira y logro acercarme a ella –Quisieras ser mi pareja en laboratorio, ya que vamos en la misma clase y ninguno de los demás me cae.

--Ehhmm –dice y observo que se puso a pensar mucho, como si le costara decir una respuesta, a lo mejor ya tiene a alguien...—sí. –me respondió con una tímida sonrisa que la hacía ver tan linda.

--Está bien, entonces nos veremos en clase compañera. –respondí y le correspondí con una sonrisa. Se despide y se aleja caminando a través del gran corredor, no sé porque esta chica me deja tan pensativo y solo la conozco de apenas 2 días

Ahora es mejor en enfocarse, voy caminando en busca de Mason, hay tanta gente que me molesta aún mas no poder encontrarlo. Visualizo un poco más y lo logro ver en su casillero hablando con una chica me acerco, de golpe cierro su casillero, lo sujeto por el cuello de su camiseta y lo estampillo contra los casilleros.

--PERO QUE COÑO TE PASA?? ¿TIENES UN PROBLEMA ACASO?? BAJAME!!

--En serio me vas a preguntar que tengo?? –Este carajo o se hace el tonto o de verdad tiene algún peo mental. –Pues te digo que tu bromita hizo que hoy quedara como un estúpido, y sabes que a mí nunca me gusta quedar así.

--Que, ¿el hijo del Rey de las Tinieblas no aguanta ni una broma pequeña? –Pues no, nunca me han gustado que me gastaran bromas porque sentía que me dejaban en ridículo, y allá en el reino el que lo hiciera podía darse por muerto. Sin darme cuenta en mi mano se forma un puño y le pego en la cara, lo suelto y cae en el suelo.

--Ve como coño llegas hoy a la casa. –sentencio y camino rumbo a la cafetería, siento que me grita algo, pero me hago oídos sordos. Además, no es para tanto, ese moretón se le sanara dentro de un par de horas.

Llego a la cafetería y me compro un té helado de durazno y me siento en una mesa que se encontraba vacía, aquí todo es tan tranquilo que me perturba, allá en mi reino no hay ni un minino de tranquilidad, obviamente es el infierno allí nada es tranquilo y mucho menos cuando se tiene al mismo LUCIFER como Padre. Pronto yo tendría que asumir uno de sus 7 reinos, no me preocupaba mucho, pero para eso yo debería encontrar a esa persona especial que me acompañaría por el resto de la eternidad, debía encontrar a mi ALMA, pero eso ha sido imposible y hasta empiezo a creer que no hay ninguna destinada para mí.

Un ALMA es lo que llega a completar a un demonio, sin ello su vida estaría llena de desdicha y bueno para la realeza ya sabemos que significa. Alguien se sienta en mi mesa y la observo, era la chica de la fiesta, Lía la hija de Cupido.

--que piensas? –me pregunta con una sonrisa.

--En nada –le respondí con brusquedad, todavía me sentía molesto por lo que había hecho Mason.

--Aayy, como si lo que hizo tu amigo fuera gran cosa. –dice reprochando la manera en la que le conteste, pero esperen ¿Cómo sabia lo de Mason?