"... y a veces un pecado es la entrada al paraíso..."
Dorian
--¿Cómo sabes de eso??
--Amigo soy la hija del Gran Cupido –su ego me sorprende de verdad, pero aun no comprendo cómo lo supo. –Y además estaba allí durante el gran alboroto que hiciste, así que le hice un encantamiento a tu amiguito para saber el chisme. Entooonces, es cierto que eres el hijo de Satán?
Así como cuando quieres pasar por la Tierra desapercibido, pero viene tu mejor amigo el bocón que no es tan fuerte como para resistirse a un simple hechizo Debí hacerle caso a mi Padre y haberme traído de acompañante a uno de los escoltas.
--Si así es, soy el menor--le digo de mala gana. —Solamente tú debes ser la única en saber que soy hijo de Él.
--Pero si es un buen chisme, como no regarlo; aunque como me caes bien no lo hare—Lo dice en broma y me guiña un ojo. —Además, no tienes por qué estar así escondiéndote de todos, si supieras que aquí hay más como tú y como yo.
--Enseriooo?? No me digas...—le digo de manera sarcástica –Acaso piensas que nací ayer?? Yo sé de eso más que tú, y de eso debo cuidarme más porque debe haber enemigos de mi Padre en cualquier parte. —después de decir esto ella se echa a reír como si hubiera dicho un chiste así que me la quedo viendo sin comprender. –De que te ríes?
--Porque eso fue un gran chiste--definitivamente esta chica debe tener un tornillo flojo—Enemigos de Luciano aquí?? Aja claro, sabes eso no es muy creíble, ¿qué demonio sería capaz de hacerle daño al hijo de Satán?
--Yo jamás dije que fueran demonios --Ella que queda mirando algo pensativa porque acabo de decir.
--Buehh se me hace tarde así que me tengo que ir, si necesitas algo o alguien sabes que puedes contar conmigo—dice con un guiño y terminando de darle un último mordico a su sándwich.
Lo que resta de mañana la paso fastidiado, todo este tiempo que he estado aquí entre los mortales no me he podido divertir como se debe, aunque sea raro por alguna razón extraño el Infierno, mi hogar donde todo es caos y tormento, un lugar lleno de pecados por todos lados, tiene muchas cosas buenas para un demonio pero lo único que no extraño es a mi Padre, todo el tiempo lo tenía encima de mi diciendo que todo lo hago mal, siempre me he esforzado para demostrarle que no es así, y esta es mi oportunidad de demostrar que soy digno con la misión que se me ha sido encargada
Un sonido me saca de mis pensamientos, y es que la clase ha finalizado y no me había dado cuenta. Recojo mis cosas asegurándome de tener todo, cuando me dirijo a la salida me encuentro unos audífonos en el suelo, veo a una chica morena y le pregunto sin son de ella.
--No, son de Emma, es la única que les fascinan esas cosas. –Responde señalando la decoración de unicornios con brillos, ya debió irse así que decido guardarlos y dárselos después. Salgo de allí hacia la salida del instituto, me dirijo al estacionamiento para buscar mi auto y la veo allí con sus amigos, algo de ella destella que la hacer ver tan linda, ya que está allí debería aprovechar y devolverle sus audífonos. Camino hasta ella, su amiga me ve y se ríe, le toco el hombro y voltea, nuestros ojos se encuentran y siento algo dentro, pero decido ignorarlo.
--Se te ha caído esto –digo sacando sus audífonos.
--Gracias –responde con una linda sonrisa, se los entrego y nuestras manos sin querer se rozan y siento su cálido contacto que produce una corriente eléctrica en mí. Ella exclama y me observa como si hubiera visto un fantasma, y sé que debe estar haciéndose un millón de preguntas, pero lo que puedo decir es que la encontré, aunque no lo creo por su naturaleza y es imposible, la noto algo desconcertada y se va. Debo averiguar más sobre esto.
Me voy sin más y subo a mi auto, en el camino a casa pienso muchísimas cosas, siempre pensé que no me afectaría mucho al encontrar a mi Alma, que sería algo normal, pero ya veo que no es así, siento que esta pequeña rubia va a hacer que mi vida cambie, pero no sé si para bien o para mal Ya sé quién puede aclararme esto porque a lo mejor es solo una equivocación del destino, o no. Estaciono en el garaje, y salgo rumbo a mi habitación en busca de mi CuernoPhone, sí sé que suena raro, pero es lo último de moda en el Infierno.
Marco al único que podría tener las respuestas, al Gran Afrodisio, es alguien de confianza en la familia y el que tiene la posibilidad de ver el futuro y las decisiones que tiene el destino para cada uno.
--Sé que piensas que debe ser un error, pero no, es tu destino, ella es el futuro para nuestro mundo y si no haces las cosas bien esto podría llevar a una guerra con el Cielo y es lo último que se quiere.
--Como así?
--Hay una Profecía que hace años de dijo, el día que tu naciste. Tú tienes un poder en tu interior capaz de derrotar a tu padre y tomar su cargo, el destino te tiene un gran futuro, pero debes saber jugar muy bien tus cartas.
--Pero que tiene que ver ella en esto?
--Ella es aquel Ángel Negro que tanto hemos esperado, nuestro mundo agoniza, pero ella tiene el poder para restaurar todo, es una antigua Reina, el resultado de una relación prohibida entre un Ángel y un Demonio. Un tiempo atrás la habíamos perdido tras una guerra contra los Arcángeles porque creían que era un error, pero la verdad es que les intimidaba su poder. Al morir se supo que su alma se dirigió hacia un Ángel que estaba siendo creado y pensaron que esta vez podrían controlarla al borrar sus memorias, pero lo que no contaban es que el Destino la uniría junto a un Demonio que la devolvería a nuestro mundo, a su hogar; ese eres Tú, esa es la verdadera razón por la cual tu Padre te mando a la Tierra.
--Oh y que debo hacer? Esto es mucho que procesar.
--Seguir Tu Destino. Es lo único que te puedo decir. –es o ultimo que dice y me cuelga. Mi Destino Ella Esto podría desatar una nueva guerra, pero junto a Ella podría acabar con mi Padre, su poder junto al mío, mi mundo podría ser como antes. A lo mejor era eso a lo que se refería a jugar muy bien mis cartas. Pero si mi Padre sabía que su fin llegaría cuando yo la encontrara, ¿Por qué me mandaría exactamente al lugar donde ella estaría? Aquí hay algo muy raro, algo que no encaja, pero voy a descubrirlo.
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Entre el Cielo y el Infierno
RandomEmma es una dulce y simpática chica que inicia su último año de preparatoria junto a sus amigos Maggie y Paul; lo que nadie sabe es que es un ángel que fue enviada junto a sus hermanos en una misión: Proteger a los humanos de los males que los rodea...