2. El Secreto de los Cinco Fantasmas

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holi!!! paso rapidín a actualizar que hay otros fics que debo escribir

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2. El secreto de los cinco fantasmas

- ¡así que aquí estabas!- Kid dio brinco de susto cuando una voz le llamó desde su espalda. Al girarse hacia el otro lado se encontró con el chico de cabello verde que le había citado en ese lugar- ¿ah? ¿qué sucede? Luces muy pálido, ¿será que te acobardaste? ¡Pero ni siquiera has entrado!- podía escuchar las burlas del otro sin escucharlas realmente, pues su atención estaba puesta en la ventana con barrotes donde justo acababa de asomarse y de donde también apareció un chico.

Seguía atento a aquella oscuridad que inundaba aquella habitación, esperando a que algo, o mejor dicho alguien, surgiese de entre las sombras de nuevo, pero nada pasó... quizá su mente se había dejado influenciar por rumores y ahora veía cosas que no existían, pero... la marca de una mano sobre la piel de su brazo le indicaba que todo había sido bastante real.

- ¿por qué tardaste tanto?- habló al fin el pelirrojo, levantándose para mirar a Zoro

- tuve... dificultades para llegar aquí...- tosió un poco y desvió la mirada

- así que... ¿te perdiste?- preguntó con tono de burla

- cierra el pico, novato- le gruñó para evitar que el bochorno en sus mejillas llamara demasiado la atención. Una vez pasado el incómodo momento, el peliverde se acercó a Kid y le dejó una lámpara de baterías y una navaja en sus manos- esto es lo único que puedes llevar además de tu celular. Debes usar la navaja para grabar tu nombre, ¿entendido?

- es cosa de niños- guardó lo que le había dado el otro en el bolsillo del pantalón y se dispuso a entrar

- debes permanecer toda la noche dentro, no puedes salir hasta que amanezca

- tks, qué molesto. Ya te dije que sí

- bien, nos vemos al amanecer... si es que logras salir de ese sitio...- dijo con una extraña sonrisa antes de retirarse.

Kid se alzó de hombros con indiferencia y se dirigió a la entrada principal de la casa. En cuanto puso el primer pie para subir por las pequeñas escaleras hacia la puerta, se escuchó un fuerte rechinido que le hubiera erizado la piel a cualquiera, menos a él, pues sólo miró hacia abajo unos segundos, como asegurándose que el escalón no fuese a romperse, y siguió andando.

Giró la perilla de la puerta, mas ésta no abría... se había atrancado a causa del poco uso. Intentó varias veces sin éxito, hasta que, harto de intentar por los métodos "tradicionales", decidió usar un método más simple y de acuerdo a él... la abrió de una patada, haciendo una cuarteadura en la madera de la puerta. Una vez que entró, cerró la puerta y, encendiendo la lámpara, comenzó a avanzar. Sus pasos resonaban entre aquellas paredes llenas de telarañas, grietas y moho; el aire estaba lleno de partículas de polvo y humedad, incluso respirar era algo molesto.

Las sombras de los muebles lo hacían un lugar mucho más tétrico, o al menos para alguien que no fuera Eustass Kid, pues éste sólo miraba hacia todos lados con el ceño fruncido. Aun con los extraños ruidos provenientes de alguna parte, aun con las sombras bailando a su alrededor, el pelirrojo no parecía ni remotamente asustado. En su rostro no dejaba de reflejarse la indiferencia; para él ese sitio no era más que un enorme nido de alimañas... las arañas, insectos y ratones se arrastraban por el piso para esconderse en sus madrigueras en cuanto la luz de la lámpara les alcanzaba.

- todo este jodido teatro para patearle el culo a alguien- murmuraba el pelirrojo al adentrarse más al lugar.

Un fuerte ruido metálico y hueco llamó su atención, al parecer había pasado algo en la cocina. Kid se dirigió con paso lento hacia allá, alumbrando su camino con la lámpara que llevaba. Un cucharón rodó a sus pies como advertencia en cuanto estuvo dentro... al fondo, el inconfundible sonido de algo o alguien devorando su comida llamó su atención, así que dirigió su luz hacia aquel punto. Una figura estaba en el suelo, devorando lo que tenía enfrente con verdadero goce, estaba tan concentrado en su labor que no notó la presencia del pelirrojo.

El Sótano [KidLaw]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora