De repente, uno de los chicos de un equipo fue golpeado en la cara por una pelota, se había caído al suelo y un hilo de sangre caía por su nariz. Una situación como esta me parecía muy poco extraña en un juego así, lo que me impactó fue ver que sus compañeros no hicieron nada, menos un par que se rieron por lo bajo.
Nathaniel y yo nos agachamos a su lado, le ayudamos a levantarse y lo sacamos fuera del campo de juego
-Chicos, continuad con el partido, Eric, ¿puedes acompañarlo a la enfermería? Iría yo, pero al ser el primer día no quiero dejarte solo con los alumnos. - Me preguntó Nathaniel, a lo que yo simplemente asentí con la cabeza.
Agarré al chico por su hombro y subimos escaleras arriba, el pobre muchacho tenía sus ojos color miel llorosos por el golpe y su pelo del mismo color algo alborotado.
Cuando llegamos a la enfermería le puse un poco de algodón en la nariz para parar la hemorragia y le di una bolsita de gel frío en un paño para el golpe.
Parecía cabizbajo, así que hice mi mejor esfuerzo para animarle.
-Bueno amigo, ¿cómo te llamas?
-Levi... - Contestó tan bajo que a duras penas pude oírle.
-Levi es un nombre muy bonito. Yo soy Eric, aunque supongo que eso ya lo sabes. - Dije tendiendo la mano. Él me la dio con mucha delicadeza, tenía unas manos muy suaves.
-Puedes quedarte aquí descansando lo que queda de hora si quieres, si alguien te pregunta dile que yo te di permiso y si alguna vez necesitas cualquier cosa, no dudes en buscarme. - Apenas me di cuenta de que eso último lo dije con una sonrisa mientras me despedía de él desde el marco de la puerta.
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My Own Nightmare
Fiction générale"...Yo no diría que la ouija es un juego, ya que es más bien ello lo que juega contigo, seguramente diréis -Qué original, ¿no?- Bueno, eso era lo que yo pensaba hasta que me encerré en mi propia pesadilla, y todo por querer volver a verla..." Acaba...