Capítulo 28

2.5K 159 6
                                    

Camila POV.

Bien, era el momento de bajar a cenar con mis padres, hoy sería la primer cena en la que Lauren nos acompañaría. A decir verdad, estaba muy nerviosa, sobretodo porque no quería que Steve apareciera y arruinara todo.

Me vestí normal, unos jeans azules con una polera blanca y tenis del mismo color. El cabello suelto al natural y un ligero maquillaje que resaltaba mis mejillas.

—Lern Jergui, ¿estás lista?— Hablé cuando salí del baño. Lauren estaba sentada en mi cama.

—Sí, nerviosa, pero lista.— Afirmó la chica de ojos verdes. Sonreímos.

—Bien, hagamos algo mientras nos llaman a bajar.— Dije mientras me acercaba.

Lauren abrió sus piernas y yo me senté en medio de estas, ella rodeó mi vientre con sus manos y posó su cabeza sobre mi hombro. Uní nuestras manos, entrelazándolas cálidamente y suspiré.

—Hey...— Habló Lauren con un tono suave y dulce. —Ttranquila, ya estamos aquí. Hablaremos con tus padres y todo saldrá bien, Camz.— Dijo mientras me abrazaba más fuerte.

—Te quiero, Lauren...—

[~~~]

—Karla, es hora de cenar, bajen.—

Escuché a mi mamá del otro lado de la puerta e inmediatamente Lauren y yo nos separamos.

Habíamos estado besándonos los últimos 10 minutos, primero con besos dulces e inocentes, los cuales, como era de esperarse, subieron de tono. A medida que seguíamos con ese beso, alguno que otro jadeo salió inconscientemente de nuestros labios, por lo que la otra perdía más la cordura.

Agradecía tanto el hecho de que mi madre llegara y también el hecho de que cerré la puerta con llave, así ella no abriría. Aunque tampoco lo haría si estuviese abierta, Sinu respetaba mi privacidad.

—Creo que... Hay que ir ya.— Dije entre jadeos, necesitaba recuperar el oxígeno.

—Sí... Anda, vayamos.— Dijo Lauren con una sonrisa espléndida en su rostro.

Y así, las dos salimos de mi habitación con el corazón en la mano, a la espera de lo que nos depararía el destino al finalizar la cena esta noche.

Steve POV.

En cuanto esos chicos me dijeron todo lo que sabían, se retiraron, dejándome ahí a la entrada de mi casa con un lío interno en la cabeza, que estaba volviéndose cada vez más y más confuso.

¿Qué debía hacer?

Odiaba a los homosexuales por razones de mi pasado, no confiaba en ellos como no confiaba en nadie, y el hecho de que Camila lo fuera me contraía el estómago y me provocaba asco.

Nunca tuve una buena relación con ella, de hecho, yo la odiaba en cuanto supe de su existencia. Pero ese odio, se esfumó, porque cuando llegaron, era una niña más pequeña y yo sentía necesidades de protegerla luego de ver cómo robó mi corazón.

*Flashback*

Hoy mi padre regresaba a Miami, después de 8 años él por fin regresaba. Sabía que volvería con su nueva familia, y tendría que adaptarme a convivir con ellas, puesto que eran la adoración de mi padre.

Habían llegado hace 1 hora y venían ya hacia acá, pagaron un taxi y no tardarían en llegar. Él me había hablado para que fuera a esperarlos en el aeropuerto pero me negué rotundamente.

Decidí que lo mejor era esperarlos en la comodidad de la casa a en un sitio lleno de personas que se aglomeran y no te dejan ni respirar.

Me levanté a hacerme un bocadillo mientras seguía a su espera, y cuando ya casi terminaba mi comida escuché un auto apartarse en la entrada.

Esperé unos minutos cuando se escuchó el timbre y un par de suaves golpes. Suspiré, era hora de afrontar la realidad.
Caminé con suaves pasos hasta la puerta y antes de abrir di un enorme suspiro.

—Steve…— Habló Alejandro en cuanto me vio.

Había cambiado mucho a como lo recordaba, aparecieron arrugas en su rostro que no tenía, el cabello se le notaba más opaco, pero su complexión seguía siendo la misma, alto y robusto.

Por mi parte, había heredado su genética en cuanto a la altura, pues tenía solo 16 años y ya estaba a su mismo nivel, solo que yo era de complexión más delgada por herencia de mi madre.

—Cuánto has crecido, hijo, ya eres todo un hombre.— Volvió a hablar antes de darme un abrazo, el cual no correspondí.

Cuando él me soltó, pude ver a una mujer detrás de él viendo todo con una sonrisa en el rostro. Si bien, la mujer tenía rasgos latinos, pero no parecía ser mexicana.

Entramos a la sala y nos sentamos para poder hablar con tranquilidad, aunque lo único que quería era gritarle y reprocharle el haberme dejado aquí siendo apenas un niño.

Cuando tomé asiento, pude ver que alguien se escondía detrás de la mujer de Alejandro, debía ser su hija, Camila, como me había dicho que se llamaba. Aún no la había visto ni siquiera por fotos, y ahora parecía no querer verme.

—Steve, ella es Sinuhe Estrabao, mi esposa y madre de Camila, tu hermana.— Habló Alejandro nuevamente.

Cariño, sal, no te escondas, conoce a tu hermano.— Dijo Sinuhe en otro idioma, tal vez español porque no entendí una mierda.

Poco a poco ví como la niña sacaba su rostro de detrás de su madre y me miraba con ojos curiosos.

Flaca, te presento a tu hermano mayor, Steve.

[~~~]

Después de una charla sobre como se llevarían a cabo las cosas, Alejandro y Sinuhe salieron a hacer las compras de la casa, ya que todo lo que yo tenía era mierda de comida instantánea.

Y para mi mala suerte, me habían dejado a la niña odiosa a cargo, con el pretexto de que así irían más rápido y servía que convivíamos.

Hola… ¿Cómo te llamas?— Habló en español.

¿Cómo mierda querían que conviviera con ella si no hablábamos el mismo idioma?

Busqué en mi teléfono el traductor y coloqué el volumen muy alto, le di 'click' en la bocina y sonó la frase...

«Yo no hablo español»

La niña se quedó pensativa y a los pocos segundos se abalanzó sobre mi piernas, rodeándolas con sus pequeños brasitos.

—Yo te voy a enseñar a hablar español, lo prometo.— Dijo con una voz sumamente aguda.

No pude evitar abrazarla también, después de todo, era mi hermana…

*Fin del flashback*

[*]

no tengo excusas, mátenme si quieren😔

~The Girl I Fell In Love With~ [CAMREN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora