Comparación.

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    Mañana de Julio, fría, húmeda, mañana desolada como un cactus en algún desierto lejano.
       Sentado en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad, junto a la ventana, con el vidrio empañado, escurriendo pequeñas gotas en él; Pienso, pienso y comparo...

        Un día nublado, frío como hoy, se asemeja a la tristeza. ¿Puede qué el mundo esté triste cuando llueve? Lo se, suena a un disparate, pero veámoslo así:
      Cuando estamos tristes, estamos  decaídos, a algunos no se les nota tanto y a otros si. Cuando se nos nota estamos apagados, eso serían los días nublados.  Pero si prestas atención tenemos dos formas de llorar,"desconsoladamente" y sólo llorar de melancolía.
Cuando el mundo llora "desconsoladamente", el día se vuelve obscuro y llueve torrencialmente, cuando llora de melancolía, el día se torna de un gris claro y solamente es una leve llovizna.   Si nosotros nos desahogamos, ¿Por qué el mundo no puede?


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