Capítulo 7 El gran escape

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Intentamos correr pero estos escapes nunca son sigilosos, una cosa llevó a la otra y al final teníamos hasta a los policías en persona.

-CORRE SEBAS CORRE- me gritaba Cesar

-Los dos corran, no se detengan- nos gritaba Sarah y Diego

-Cierren las puertas- gritaban los policías

Yo tenía un arma en la mano y con las últimas balas intentaba ganar tiempo, pero era imposible ya que tenían escudos blindados mientras Diego, Sarah y Cesar me gritaban de fondo CORRE!! Mientras la puerta se cerraba me lance y llegue deslizándome, y mientras los policías nos veían nosotros encendíamos un helicóptero que había a nuestras espaldas, ellos solo gritaban de ira pero nosotros ya estábamos volando.

Volamos toda la noche pero a los días en el helicóptero se nos acabó el combustible tuvimos que comenzar a caminar de nuevo allá por la frontera, estábamos cansados y muy incomodos del viaje, pero ya estábamos muy cerca y no podíamos rendirnos solo faltaba cruzar Arizona y para nuestra suerte las cosas estuvieron muy tranquilas. Por el camino pasamos por varios lugares que cuando estábamos en casa siempre hablábamos de viajar a ellos, antes quería irme ahora daría todo porque todo volviera a la normalidad, poder hablar con Carlos, abrazar a mis padres y demás.

En una parte del viaje nos detuvimos en un centro comercial para cambiarnos que ya habían pasado días con esta ropa desde lo de la base y el general y entonces las cosas se pusieron interesantes porque cuando menos lo pensamos escuchamos ruidos en el lugar y rápidamente salimos de ahí y ya para casi el anochecer comenzamos llegar a la carretera que nos llevaría a nuestro destino. Llevó casi una hora o más pero por fin comenzamos a ver los letreros:

Área 48...

Área 49...

Área 50...

Área 51 ALEJESE

Vimos la instalación cuando estaba por caer el sol, nos dirigimos a ella y antes de poder hacer algo escuchamos ruidos a lo lejos y cuando miramos bien vimos a los militares pisándonos los talones.

Rápidamente me apresuré a introducir aquella contraseña que me había dado el soldado y en cuanto la puse el lugar comenzó a abrirse y entonces aprovechamos para entrar, pero antes de poner un pie en él, la tierra comenzó a sacudirse y al voltear atrás, en el desierto estaba un ejército de esas cosas con las intenciones de asesinarnos, entonces con dos problemas tras nosotros comenzamos a correr al interior del lugar que yacia devastado y comencé a dudar si la computadora aún funcionaría. No podía voltear hacia atrás pero solo podía escuchar disparos y gritos de los policías.

En las paredes había mensajes con sangre que decían cosas como "peligro aléjese morirán" pero ya estábamos por llegar a la sala principal cuando sin previo aviso esas cosas llegaron y se lanzaron a nosotros, yo iba primero y afortunadamente me salvé, pero al segundo siguiente lo único que escuché fue un grito desgarrador de mi hermano que lamentablemente fue mordido, los ojos se me llenaron de lágrimas y volví a ayudar junto con Sarah mientras Cesar nos ayudaba con esos monstruos con algunas cosas de protección y defensa que nos habíamos equipado en el centro comercial.

-eh chicos, dense prisa, no podré detenerlos por mucho más tiempo- nos decía Cesar

-Di... Diego- le decía preocupado a mi hermano

-Esta... está bien corre, aún tienes que salvar el mundo- me dijo

-no... no puedo, no te dejaré-

-pero debes hacerlo, dependemos de ti Sebas *arg* *cof* *cof* ve, pero antes por favor ten esto, acaba con migo, sé que no hay cura... por favor-

Yo dudé, pero tenía razón, y con el corazón destrozado...

-HAZLO!!! Te quiero hermano- fueron sus últimas palabras

-Y yo a ti- *PUM*

Sarah se puso muy tiste, pero me dijo que luego hablaríamos y me dijo que se quedaría a combatir así que yo salí corriendo mientras todo demás ocurría de fondo.

Al llegar a la sala principal seguí las instrucciones del soldado:

-computadora activa el protocolo 17-A

-ADVERTENCIA, ESTE PROTOCOLO ES MUY PELIGROSO, LAS SIGUIENTES ACCIONES PUEDEN AFECTAR EL FUTURO Y NO HAY VUELTA ATRÁS ¿CONTINUAR?-

Al instante recordé a todos los que perdí, pero al ser la única solución... dije sí.

Al instante todo comenzó a moverse y había luces, y la computadora me dijo que el procedimiento era muy riesgoso y que si quería continuar

-Sí, hazlo!!-

-Oprima el botón para continuar-

Entonces se abrió una pequeña caja y salió un botón rojo que comenzó a brillar, y cuando ya todo estaba listo...

APOCALIPSIS NUCLEARWhere stories live. Discover now