Tiempo

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No puedo permitir que el tiempo se lo lleve todo,
ha marcado mi piel,
marchito mis rosas de sueños,
mi jardín de esperanza,
no puedo permitirle que marchite mis recuerdos también, los debo mantener frescos en agua.
Enmarcado en mi frente,
cómo la fiel prueba de lo que un día fui,
cómo el testimonio en lo que me convirtió,
el tiempo está en cada cicatriz,
en mi espejo de maquillaje corrido en lágrimas,
está en sus agujas corriendo todo mi reflejo,
desdibujando el delineado y la juventud de mi mirada.
Llevó máscaras, entre catrinas y venecianas.

Sin colores que disfracen mi alma,
pasa el tiempo en el espejo,
con un mismo dolor pero sin reconocer mi propia cara.
Lo voy a detener aquí,
entre recuerdos, letras, canciones, y sonatas,
un corazón sin conquistar,
entre batallas pérdidas, con un alma derrotada.

Dejaré que parte de mi ser se suscriba entre las páginas,
por si acaso un día ya no recuerde nada, que al menos quedé escrita con venas,
la vida que corrió por mis mejillas entre  lágrimas.

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