THE ROOM ♯ 𝙔𝙊𝙊𝙉𝙈𝙄𝙉

𝑶𝟑. 𝑳𝑶𝑶𝑲 𝑩𝑬𝑯𝑰𝑵𝑫 𝒀𝑶𝑼.

- Y-YoonGi, sos tan gracioso. - pronunció arrastrando las palabras. - Por eso deberíamos brindar por vos. - alzo su vaso con cerveza al frente, acción que después siguieron NamJoon y el anterior nombrado -Por YoonGi, el ser más gracioso de todos- llevo su vaso a su boca para después tomar todo el contenido del recipiente.

La sala estaba repleta de latas de cerveza por doquier, algunas derramadas por la torpeza de alguno de los tres. Ninguno logra recordar exactamente como fue que terminaron en ese estado, pero por lo poco que saben creen que todo ocurrió porque habían visto a YoonGi bastante deprimido y a SeokJin se le ocurrió tomar algunas cervezas para alivianar el ambiente, pero como verán, esas algunas cervezas pasaron a ser diez y esas diez pasaron a ser más.

Entre tantas risas e incoherencias, Min se acordó de un pequeño detalle, el debía volver a su hogar porque al día siguiente se iba a reunir con los encargado de resolver el caso de la desaparición JiMin, así que como si un pinchazo de sobriedad se tratase, empezó a levantarse abruptamente del sillón en el que estaba sentado, tomando sus cosas con rapidez para dirigirse a su hogar.

-¿Qué haces Yoon? - pregunto NamJoon desde el piso mirando a su amigo con curiosidad.

"Debo irme." dijo sin más proponiéndose ir a la salida, no sin antes desearles buenas noches a los presentes.

Algo lo detuvo antes de irse finalmente de allí, y ese algo era SeokJin que le dijo las típicas palabras "Cuidate, bobo" pero esta vez eran medio arrastradas las palabras debido al alcohol ingerido anteriormente y seguido de un abrazo cálido, porque Kim cuando estaba ebrio solía ser un tanto cariñoso. YoonGi solo se limitó a sonreír para después reprocharle que se podían ver otro día, que no iba a ser la última vez que se verían pero SeokJin hizo oídos sordos y lo abrazo otra vez, seguido de un tierno beso en la frente para, por fin, liberar a YoonGi y dejarlo partir.

Empezó su travesía a su hogar con una sonrisa en su pálido rostro debido a su salida con sus amigos. Pensar que el estaba reacio a asistir pero al final terminó teniendo un buen rato junto a las únicas personas que más necesitaba en esos oscuros momentos. Realmente debía hacer algo para, aunque sea, intentar salir un poco más seguido y disfrutar el aire que le brindaba el estar afuera, en vez de pasarla todo el rato encerrado entre cuatro paredes repasando en su cabeza sin cesar los hechos que transcurrieron esa noche. Debía vivir un poco más en vez de solamente existir. Sí, eso es justamente lo que le diría JiMin si lo viese ahora mismo.

Siguió caminando de manera lenta, solo para alargar un poco la caminata porque realmente le ayudaba a pensar... Hasta que pasó. De la nada, sintió el crujido de una rama rompiéndose, algo que lo alertó haciendo que sus piernas dejaran de moverse y analizar de donde había provenido el sonido. Lentamente se fue volteando para dar con lo que sea que había sido lo que escucho, encontrándose con la calle desierta y en un silencio que helaba la sangre de Min. Se quedo parado por segundos que parecían eternos, pero cuando vio que el peligro ya había sido evadido, volvió a su caminata normal, solo que esta vez aumento la velocidad por miedo de que le sucediese lo mismo otra vez.

De manera anormal empezó a sentirse perseguido, como si la persona que había ocasionado el ruido anterior no se hubiera rendido y ahora lo estuviera persiguiendo nuevamente, pero ahora lo hacía cada vez más cerca de el. La adrenalina comenzó a llegar a sus extremidades, haciendo que su latido fuese cada vez más y más rápido. El internamente se preguntaba en que momento cambio su caminata para pensar en una carrera mortal para llegar a su casa sano y salvo, cosa que gracias a todas las deidades que existen pudo lograr. Llego a su casa casi con taquicardia, pero al menos llegó.

Trato de respirar de manera calmada y tener la mente fría para analizar lo que le había ocurrido hace algunos minutos. Se dispuso a sentarse sobre la cama, de manera lenta, cubriéndose con las mantas con cuidado y se acostó allí. Mentiría si decía que no estaba aterrado por lo que le acababa de suceder. En un momento mientras corría pensó que no lo iba a lograr, que lo iban a atrapar y quién sabe si iba a salir con vida. La idea lo estremeció por completo porque eso solo significaba una cosa, no volver a ver a JiMin nunca más. Cerró sus ojos, intentando sacar todas esas ideas horribles que su cabeza se empeñaba en poner para torturarlo. También intento dormir para la entrevista, aunque sea unos minutos para verse así un poco descansado aunque todo el que le viera el rostro tan solo por dos segundos notaría que en realidad no es así. No pudo ni mantener los ojos cerrados durante cinco segundos por el terror que tenía de encontrarse al que lo estaba persiguiendo enfrente suyo con una sonrisa tétrica y sus ojos dilatados empedernidos a observar su figura todo el rato que quisiese. Sin duda alguna se prometió a sí mismo no ver nunca más películas de terror puesto a que aumentaba su imaginación que estaba encargada de atormentarlo cada vez que el se encontraba a oscuras sin nadie a su alrededor.

Pensó una y otra vez el porque una persona estaba persiguiéndolo a tan altas horas de la noche, y se halló a si mismo sin respuesta alguna. Pero lo que si halló es una manera de poder dormir, porque entre tanto pensar sus ojos se fueron cerrando lentamente y con ello, pudo conciliar el sueño que tanto deseaba. Además necesitaba dormir porque se le venía un día bastante pesado, lleno de preguntas por parte del cuerpo de detectives que se encargaban de investigar el "Caso Park", sumado a ver nuevamente a los padres de su pareja, que estaban igual de dolidos que él. Lo que admiraba de ellos es que pese a que estaban en constante dolor por la desaparición de su hijo, ellos seguían adelante en todo, sin dejarse derrumbar por toda esta situación terrible. Incluso le habían ofrecido ayuda a Min con lo que desease, aunque como buen caballero decidió no aceptar, no sin antes expresarle su gratitud por haberse preocupado por el.

« La familia de JiMin era grandiosa. Ojalá pudiera tener padres como ellos. » pensó entre sueños para después volver a dormir plácidamente.