¿inesperado?🙁

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Pasaron días, semanas, y todo había cambiado. Dereck no había entrado más a clase, mis padres no pararon de discutir últimamente y llegó el día que no quería que pasara...

Flashback

- Luna vámonos, llegamos tarde - dijo mi madre, teníamos cita con el láser.
- Ya bajo, cojo dinero y voy.
Al estar en el coche, como de costumbre, conectaba el bluetooth al móvil, para poner mi música, pero la que gustara a mí madre.
- Luna, tú ya sabes que las cosas con el trabajo hay veces que se complican - dijo lentamente.
- Claro, el trabajo va mal ¿verdad? - pregunté.
- Sí, es lo que te quería decir - hizo una pausa tragando saliva - si esto termina - refiriéndose al trabajo - nos tendríamos que ir a la casa de Madrid.
Y entonces todo se paralizó, solo se escuchaba el murmullo de fondo, todo era borroso y en mi mente solo había una palabra "mudarse".
- Luna, ¿Me estás escuchando? - dijo mi madre moviéndome.
- Lo siento mamá, ¿Estás hablando de mudarnos?
- Si el trabajo dura poco lo haremos en verano, pero si no ya empezarás el curso allí.
- Y mis amigos, los tíos y la abuela, los dejaremos allí - murmuré para mí misma.

Fin de flashback

Era el último día del segundo trimestre, un día antes de las vacaciones. Patricia, Sandra y yo nos quedaríamos fuera; llevábamos la mañana tranquila, me encontré con un antiguo compañero de mis hermanos y la pasamos genial. Eran las 12 de la mañana, nos encontrábamos en las pistas con todo el grupo de "porretas" ( si lo sé, le llevo bien con ellos😅), y como no apareció. Después de semanas sin hablarle, se acercó como si nada.
- Ey, ¿no deberías estar en clase? - preguntó.
- No me apetecía - dije encogiéndose de hombros, no me lo podía callar y se lo solté - y tú, ¿Donde has estado este mes?
- Prefería quedarme en casa o con estos - dijo refiriéndose al grupo.
Y es entonces cuando todo me llegó a la cabeza, las veces que pasamos juntos, hasta las veces que él me destrozó. Con los ojos cristalizados hablé.
- Ahora vengo chicas - dije en un susurro alejándome de los demás.
- Luna, ¿Dónde vas? - dijo él siguiéndome.
- A despejarme - dije cerrando los ojos para que las lágrimas salieran en silencio.
- ¿Te vas cuando estábamos hablando? - habla indignado.
No pude contenerme más y le plante cara ya que nos encontrábamos muy lejos de donde la gente pudiera escucharnos.
- El día que me dejes en paz, te dejare de hablar - dije girándome hacia él.
- Pero si ya lo hice - dijo conectando nuestros ojos.
- No, te estás confundiendo. El que no me deja en paz es el tú de antes, el que se preocupaba por mi y me ayudaba, ¿y sabes lo único que has conseguido? Bah déjalo, da igual - dije dispuesta a marcharme.
- ¿El qué? Venga dime, ahora no te vayas - dijo acercándose más.
- El que me gustes tanto que en estos putos 7 meses no te haya sacado de mi cabeza - antes de pensarlo lo solté - joder.
El se quedó pensando, mientras se rascaba la nuca.
- Yo eh...
- ¿Tú qué? Tú nada, porque nunca hacéis nada, os da igual todo. Cambiáis y no os dais cuenta del daño que hacéis con vuestra ignorancia - dije con la rabia consumiendo me.
- Luna - sentí un escalofrío al sentir su mano en mi hombro - yo no quise hacer...
- Nada, tú no lo hiciste, lo hicieron tus hechos y tus formas de alejarte de mí, pero gracias - dije interrumpiendo lo.
- ¿Gracias? - preguntó asombrado.
- Sí, gracias por demostrarme que lo único en lo que podía tener un poco de esperanza se fuera a la mierda... Adiós de verdad. Por cierto, si me ves no te acerques, aunque no creo que me veas - dije en un susurro ahogado intentado irme.
- ¿Por qué? - preguntó dudoso.
- Si hubieras estado te habrías enterado de que todo se fue a la mierda cuando tú también te alejabas, nos veremos adiós - conseguí separarme de él y seguir mi camino indefinido.
Sentía como unos pasos se acercaban y me cogían del brazo, dándome la vuelta y chocando con su cuerpo.
- ¿Y ahora qué quieres? - dije limpiando la lágrima que caía por mi mejilla.
- ¿Dónde te vas? - dijo ¿Nervioso? No sé.
- Me mudo, ¿Es lo que querías escuchar? Pues venga a... - me interrumpió abrazándome y dejándome paralizada.
- Siento no...
- No sientas nada, ya no importa, además - dije remarcando el espacio entre los dos- ya me lo dejaste claro, no soy de tu liga.
Dereck se quedó quieto, sin saber que hacer, mientras yo volvía con el resto del grupo fingiendo una sonrisa.
El día paso normal, las chicas me preguntaron que pasó y yo terminé explicándolo con detalle. Ellas para animarme me avisaron de que había fiestas en el pueblo de al lado y me terminaron convenciendo para ir y relajar la mente. Esto servirá para algo ...

¿Amigos?Nunca!🤪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora