El aroma sulfuroso de los vapores que emanaban de aquella caldera hirviente llenaban los interiores de la caverna más recóndita del sagrado volcán de la isla grande.
Adrentose entonces el viento, como una ráfaga, despejando presuroso la bruma que cegaba y quemaba.
Cuando el panorama estuvo claro por primera vez, se pudo vislumbrar una silueta.
Un cuerpo, recostado sobre un gran trozo de roca volcanica, dormitaba en calma, sin emitir el menor ruido más que el de sus suspiros acompasados con el brotar de aquel líquido de fuego hirviente que borboteaba en las profundidades, muy por debajo del suelo.
Era el cuerpo durmiente de una mujer.
De negros cabellos, tan largos y abundantes que la cubrían entera, como si de un manto se tratase; su piel oscura, que por debajo mostraba el correr de su sangre, negra aún, por su estado de letargo.
Su rostro expresaba rasgos fuertes e intensos, aunque sumamente seductores; las cejas pobladas y rectas, postradas en su rostro en un expresión de calma temporal, su nariz redonda, ancha y corta, resoplando, impregnabase del aroma de la lava y el fuego que abundaba.
Sus espesas pestañas, negrísimas y largas, cuáles flores rojas en un árbol de lehua, como los que solía quemar por mero capricho, cuando la ira le cegaba; le acariciaban las mejillas con la suavidad de una pluma.
Ella era Pele.
Diosa del volcán y el fuego; creadora de las cinco islas principales del archipiélago de Hawai’i
Una mujer fogosa y ardiente, con un temible carácter.
De pronto, bajo su piel, así como en la tierra misma, comenzó a emerger el dorado y naranja; líquidos quemantes, el magma del volcán que habitaba su espíritu: el Kilauea.
Su piel entera se llenó de líneas de un dorado intenso y naranja, que corrían por debajo como un torrente. Su sangre, era el fuego mismo.
A su vez, el cráter Halema'uma'u donde ella habitaba, hirvió, lleno de vida; brotando de él la lava que creaba y burbujeaba en su interior.
Pele despertaba.
Sus ojos se abrieron de un golpe, mostrando la intensa coloración de su iris; negro intenso en el centro, rodeando aún las pupilas, como lava seca y fría que llega a la superficie, seguido de un brillante color amarillo-naranja que ondeaba cual si se tratase de agua.
Esa mirada tan mortal, furiosa y llena de ardor.
Levantóse entonces Pele, apartando su larga melena encendida, mostrando su cuerpo oscuro, desnudo, brillando por aquello que corría en su interior. Acompañados sus movimientos por el sonido de la roca desmoronándose sobre su cabeza, violentos crujidos que hacían trepidar el interior del volcán.
Se irguió orgullosa y busco en los alrededores, con ojos de furia; no porque la sintiera, si no que así era su manera de mirar, intensa e imponente.
“E ala e” escuchó en las lejanías. (Levántate)
Aún sentada, separó las piernas y se palpó.
El volcán hervía, como hace tantas lunas no lo hacía, deseoso de verse invadido por un cálido mástil que calmaría sus ansias.
Al retirar sus dedos hirvientes, estos se llenaron de la miel que ella derramaba. Y eso la hizo pensar, en los milenios que habían pasado desde la última vez que había emergido del volcán, abandonando su espíritu, para tomar la forma terrenal de una mujer mortal y así seducido a tantos hombres, llenándose de ellos, apaciguando la ira de ese fuego que siempre hervía en su ser.
Así pues, sin pensarlo mucho, tomó la decisión de salir en busca de un mortal al cual poder conducir hasta su lecho.
Aloha!
Espero que disfruten de esta candente y corta historia.
Dejen sus comentarios y voten, que como siempre los estaré leyendo con mucho cariño.Preparense.
Será... Ardiente 🌋
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PELE 🌋
FanficEl dios nórdico de las mentiras La diosa hawaiana de los volcanes Loki x Pele