neo cook

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¡Aaaaaay! - Un grito resonó por cada esquina del restaurante.

- ¡Quema, quema!, ¿Por qué lo hiciste, Yuta?- dice el chico echándose agua en el dedo.

- Es que las papas deben ser fritas, tú todavía no lo estás -

Sí, esos eran Yuta y Jaehyun peleando en la cocina para ver quién cocina mejor.

- Mejor cállate, saco de huesos -

- Cállate, cara de papa -

- Bueno, ya cálmense, me tienen harto con sus peleas a toda hora - y ese era Taeyong, uno de los dueños del restaurante.

- Si no se callan los correré - decía Doyoung, el hermano de Taeyong, el otro dueño.

- Wowowo espérate , soy yo el que decide quién se irá y quién no, así que no abras tu boca gigante-

De repente un sonido de vidrios quebrándose se oyó

-Hyuuung, lo siento, quebré tres platos y un vaso - Dijo un joven con voz de delfín.

- Ya ni secar trastes puedes - decía un niño cara de pollo, quien estaba lavando trastes.

- Ay Dios mío, ¿que hicieron chicos? - preguntó Doyoung con una mano en la frente.

- Es que éste niño retrasado dejó caer unos trastes -

- Oye, no le hables así, se supone que son mejores amigos, ¿No?

- No - dijeron al mismo tiempo.

-¿Y entonces por qué pasan bastante tiempo juntos?-

- Porque sus papás lo corrieron de la casa - dijo Jisung

- ¿Es enserio, Lele? - dice Doyoung asustado.

- No, y la verdad, ni yo sé cómo pasamos tiempo juntos - dijo Chenle

- Bueno, Lele, ten más cuidado, iré a coci- Doyoung fue interrumpido por un fuerte grito proviniente de las mesas del restaurante.

- ¡CUCARACHA! - Gritó uno de los clientes

- ¡¿Qué hace un cucaracha aquí?! - dijo Doyoung corriendo hacia el lugar.

- Taeyong me dió la autorización para hacer una nueva receta tailandesa que aprendí la última vez que visité a mi familia - decía Ten, limándose las uñas, mientras Doyoung miraba incrédulo a su hermano.

- Pero no pensé que te referías a esta receta. - Dijo un preocupado Taeyong atrapando al insecto en un envase de plástico.

- Kai, Baek, ya bajen de ahí, sean un poco maduros, qué pena - Decía un chico con orejas muy grandes.

- Dumbo, cállate y ayúdanos a bajar - ordenó el joven con aspecto de cachorrito.

Si, así era el día a día en el restaurante NeoCook, un pequeño restaurante familiar con intenciones de continuar y hacer algo más que un pequeño local en el centro de la ciudad.

Los hermanos Kim, amantes de la cocina iniciaron este negocio familiar, pero no sólo con la familia, sino con amigos, con personas de diferentes países y ciudades, para que las recetas tengan diversidad. Estos chicos, al igual que los hermanos Kim son amantes de la cocina, pero irónicamente no saben cocinar, así que éste negocio crecerá a pasos muy, pero muy lentos. Todos son amigos, pero las peleas no están ausentes en este lugar.


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