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LAMENTO LA TARDANZA, ESTUDIAR Y TRATAR DE TENER CREATIVIDAD SIN TENER COLAPSOS MENTALES ESTÁ PESADO JAJA, PERO YA AQUÍ ESTÁ LA ACTUAIZACIÓN. PREGRESARÉ CON MÁS.
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-¿De menos podrías darme el permiso de acicalarme?
"Tengo que comunicarle de inmediato al señor Lucifer que oculten toda evidencia y rastro de ese ángel....un momento...me inyectaron su sangre para que mis alas mutaran...si llegaran a sospechar lo suficiente sobre mi veracidad como ángel, estaría en serios problemas. Tenía razón el señor Lucifer, son un grupo de idiotas, si iban a traer el brazo, que fuera si quiera el cuerpo completo."
-Agh –Augustus hace una mueca completamente irritado- Como quieras, pero ni se te ocurra hacer una jugarreta o un motín
-¿Yo? –Cheitan finge parecer ofendido- ¿Motín? ¿Qué cara me ves, la de un demonio?
-Por ahora, podrás parecer ángel con esas alas blancas y esa piel pálida y esa cara que juro haber visto en alguna parte, pero con esa actitud tan repulsiva que tienes no eres uno legítimo.
-Como quieras –Cheitan hace un ademán con los hombros mostrando indiferencia ante tal acusación- Sólo sé que tuve un día benditamente hermoso y alegre "¿Bendito? Uff eso me dolió" y me lo arruinaste con esa amargura que tienes.
-¡Escúchame patán! – Exclama Augustus con molestia, mientras se acerca a Cheitan- No eres al único que le arruinaron algo. Yo llevo todo el día buscando a un ángel
-¿Y por qué tanta preocupación? Es relevante para el cielo, o para ti- Encara Cheitan con veneno
-Es importante, no tienes el derecho de pedir información, nadie te conoce, podrías ser un espía o alguien que pueda hacer daño-
-¿Con qué pruebas me dices eso? Si llegaras a fallar en tus especulaciones, quedarías en ridículo....y quién sabe, perder la confianza en ti "Creo que será divertido si destruyo poco a poco al tipo éste, nadie se mete conmigo y menos con el derecho del señor Lucifer" Creo que en lugar de seguir pensando con tu corazón cálido, mejor piensa con criterio objetivo-
-Estás enfermo-
Responde con la poca grandeza de espíritu que le quedaba, Cheitan pasó de un ser sarcástico y estar alejado de alguna pelea, a estar a la ofensiva. Una que intimidaba a Augustus.
-Si me permites- camina Cheitan golpeando el hombro derecho de Augustus –todavía tengo que atender mis asuntos-
En la mente de Augustus
Esto de verdad me está afectando, desde que recibí la noticia.
La Noche Anterior
-Augustus, ya casi es hora de que el atardecer llegue a mi oriente-
-Lo sé- responde algo cabizbajo –Lo único que espero, es que mi padre se encuentre cuando amanezca para mí-
-Siempre contarás conmigo hijo- Abimael toma del hombro a Augustus –Ahora ¿Quién quiere invitar la cena?- extiende sus enormes alas retando a una carrera
-Serás obviamente tú- Menciona emocionado y lleno de euforia Augustus
Ambos arcángeles salen disparados hacia el vacío sintiendo el aire tocar su bello rostro, extienden sus alas y planear por el inmenso lugar. Giros y carcajadas invaden el hermoso atardecer que los acompaña. Nada podría dejar de ser tan perfecto como el hecho de convivir con quienes amamos y que han estado constantemente con nosotros.
Así era la relación entre Augstus y su padre Abimael, el gran arcángel que luchó codo a codo con Miguel para derrotar a Lucifer y salvar el cielo. Nada parecía arruinar tanta felicidad....
En la mañana
-Ya me voy hijo, regresaré temprano, sólo es ir con el escuadrón a vigilar un momento la Tierra, regreso a comer-
-Sí papá- Dice Augustus acompañando a Abimael a la entrada -¿crees que regresando, me puedas enseñar técnicas de combate aéreo?-
-¡Por supuesto hijo! Nos vemos-
-¡Cuídate mucho!- despide con emoción
Narra Augustus
Esa fue la última vez que vi a mi padre. Regresando de Benevolentiam, preparé la casa, en espera de papá, me habían dicho que ya no tardarían tanto, entonces me dispuse a esperar. Pasó un largo tiempo, no recuerdo cuánto. Terminé algunas labores que tenía pendientes, me senté en la terraza a ver si llegaba a verlo de lejos, pero nada.
Toda esta situación me recordó la vez en la que papá me recogió tarde del instituto, pero ahora era diferente el sentimiento, ya que, cuando un arcángel baja a la Tierra, conserva sus poderes, pero es más susceptible a recibir ataques directos de demonios, ya que es el punto medio del bien y el mal.
Cuando sentía que mi angustia no podía empeorar, llega esa terrible noticia.
-¡Augustus!- llega Ciel, un pequeño ángel mensajero lleno de temor en sus ojos –ya regresaron los del escuadrón-
-¡Finalmente!- exclama Augustus absolutamente aliviado, hasta que ve la cara del ángel –Pero... ¿Por qué esa cara?-
-Es el señor Abimael, no regresó, nadie supo de él. Augustus, tu padre está desaparecido-
Llevo desde ese momento buscando a mi padre, no puedo bajar a Tierra porque no tengo la experiencia suficiente, pero no dejo de monitorear cada movimiento de cada especie en la Tierra.
Creí que era un sueño, pronto sonaría la alarma y despertaría, escucharía en silbido alegre de mi padre y su radiante aura, pero no, es la realidad.
Pronto escuché a algunos agentes de que mi padre pudo ser atacado por demonios, ya que las sondas radiadas de los portales infernales, se activaron desde varios días atrás.
-Los demonios se aprovechan de la falta de fortaleza espiritual de los humanos, tal vez tu padre los quiso impedir y se enfrentó- explicó un agente, aunque siendo sincero, su tono se escuchaba más para alentarme a no perder las esperanzas
-Pero si él se hubiera topado con uno, seguro y salía victorioso, ¿no estaba acompañado acaso?-
-Por más que quisiéramos dar con el resultado de lo que exactamente pasó Augustus, no tenemos la certeza, comprendemos tu angustia, seguiremos buscando-
-Ánimo chico- un agente le tomó del hombro y lo masajeó para calmar al débil chico con ojos de cristal
Sería una mentira decir que no lloré. ¿Por qué a mi padre? En sus años de guardia, jamás le había pasado esto ¿Por qué ahora?
Cuando ya sentía que recuperaba la cordura, me dispuse a escapar, no me iba a quedar de brazos cruzados y esperar a una noticia que seguramente sería una tragedia. Me dirigí a las afueras del distrito, cuando de repente....
-Oigan.... ¿Qué hacen aquí?
Era Abdiel con un ¿ángel? Tenía enormes alas como las de mi padre o cualquier arcángel de élite, tenía que detenerlos, además, Abdiel no estaba en su puesto.
-¡Agustus! –Dice Abdiel animado- Tranquilo ya saqué vacante y autorización, vamos a ver a Miguel
-¿Para qué?
De vuelta al presente
Tengo que llegar al fondo de esto, ya no puedo ser el débil angelito de papá. Tengo que presentarme frío y severo, así siempre me mencionaba el maestro Luz de Amparo, ya comprendo todo. Pero, ahora mi impedimento es cuidar a éste tipo que no creo su historia, es bastante coincidencia que justo después de la desaparición de un arcángel, un historial de actividad demoniaca, y sobre todo, las sondas del radio infernal estén destellando como si de pirotecnia se tratara. Éste supuesto ángel no es lo que jura ser, y lo voy a demostrar. Estoy casi seguro de que él tiene algo que ver con la desaparición de mi padre.
Viene mi amanecer, y será con el ser que más amo en mi vida.
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Alas venenosas
FantasíaUna venganza que fue acumulando odio con el paso del tiempo, podrá ser la obra maestra del Rey de los demonios y del mal Lucifer, una venganza tan bien elaborada que consiste en inyectar a una quimera, creación de Asmodeo príncipe del infierno de sa...