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"Deberías tener prohibido entrar a la cocina" murmuró Changbin, comenzando a preparar la salsa para la pasta.

Hyunjin hizo un mohín. "Al menos lo intenté."

Changbin miró arriba hacia el techo y sintió un escalofrío una vez miró a Hyunjin. "Y por favor, no me digas que vas a salir así."

"¿Así cómo?" Hyunjin se encogió de hombros, sentándose en la encimera de la cocina.

"Lleno de harina y oliendo como si acabaras de hacer una fogata" le miró escéptico.

Hyunjin se sonrojó. "¿Está tan mal?"

Changbin rió. "Realmente... Supongo que estás más lindo que mal."

Hyunjin sabía que él debía usar su tiempo para ducharse y cambiarse de ropa, pero no pudo evitar sentarse ahí, mirando como Changbin cocinaba, observando con admiración los movimientos del mayor, y enfocándose en las expresiones en su rostro. Changbin entrecerró sus ojos en dirección al pan y apretó su labio inferior entre sus dientes, ansioso por dejar el plato perfecto. Puso un poco de salsa sobre la cuchara, inhaló el aroma antes de probarlo. Y  satisfecho con su creación, finalmente, sonrió para sí mismo.

Hyunjin saltó de la encimera para acercarse al más bajo. Changbin se congeló tan pronto como sintió los brazos de Hyunjin sobre él, su respiración rozando su cuello. "Gracias, Binnie." susurró.

Changbin trató de hablar pero encontró las palabras estancadas en su garganta. ¿Por qué tiene que tener este efecto en mí? Pudo sentir la calidez de sus dedos penetrar en el material de su delgada camisa. "H-Hyunjin" consiguió decir.

"¿Sí, Binnie?" Hyunjin deslizó sus brazos sobre él.

"Por favor" susurró Changbin.

"¿Por favor qué?" preguntó Hyunjin, su voz grave, enviando corrientes eléctricas dentro de la columna de Changbin.

Changbin dejó salir un quejido frustrado y empujó a Hyunjin lejos, pero falló. "Por favor, déjame salir."

Hyunjin cerró sus ojos con frustración. "Changbin, te extraño."

Changbin tragó duro. "Ese... no es mi problema." Pero no tenía energía para que aquellas palabras sonaran odiosas, y Hyunjin lo sabía.

"Tú también me extrañas" adivinó Hyunjin.

Changbin sacudió su cabeza, negándolo. "Déjame salir."

"Pero te necesito" susurró Hyunjin. "Te necesito, Binnie."

"Tienes a Felix" le recordó.

Hyunjin cerró sus ojos con frustración y dejó salir a Changbin. Les quiero a los dos, quiso decir. Pero sabía que eso solo lo agravaría.

Changbin respiró aliviado cuando Hyunjin le soltó. Miró al castaño quien le daba la espalda, sus manos puestas en la encimera.

"No puedo darte lo que quieres, Hyunjin." bufó, antes de salir de la cocina.

Hyunjin suspiró. Está bien, Hyunjin - vamos a recomponernos. Hoy, la noche es de Felix.

Felix sostuvo el peluche rosa de conejito en su pecho y sonrió. Era adorable y le encantaba.

"Se parece mucho a ti."

Felix se sonrojó cuando vio a Changbin en el marco de la puerta. "Oh, hey Changbin" sonrió tímidamente.

Changbin se acercó a él con una sonrisa. "Pensé que te gustaría." Se sentó junto a Felix.

"¿L-Lo elegiste para mí?" preguntó, sus ojos oscuros de abrieron ampliamente.

HOME [trad] (changjinlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora