¿Visitantes?

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Es de noche, Estoy en la azotea de un edificio apreciando el hermoso cielo rodeado de estrellas que brillan en un celeste bordeado de azules colores, con un centro blanco. Bueno es lo que veo, aunque la luna a estas horas está muy grande y brilla cual estrella en el cielo. La noche es hermosa hoy, aunque no pueda decir lo mismo de todo el caos en todo el mundo. Creo que me quedaré un rato más y luego volveré a mi refugio.

Desperté con un fuerte dolor de cabeza gracias a todo el ruido que esta haciendo Alice, lo raro es que no veo a nadie que venga por el ruido, muy raro. La casa de antes se despejó, veré si podre entrar y robar algunos alimentos.

Encontré los cuerpos del niño y su padre, tienen un disparo en la cabeza cada uno, la comida está embarrada de sangre putrefacta y negra, solo rescate 2 latas de frijoles, no me gustan estas cosas, creo que no terminaré comiendo esto. Maldita sea.

Alice me ofreció ir a la base donde estube antes, yo le dije que lo pensaría. La deje en la mochila. Ahora estoy lejos hablando solo acostado sobre pasto de un parque viejo con la fuente rota y los bancos llenos de sangre. No es tan agradable que digamos, pero es mejor que estar enserrado en 4 paredes. Los zombies me ignoran últimamente, y no veo a los demás zombies grandes. Quiero cambiar esta ropa, ya esta muy vieja, iré a una tienda haber que encuentro.

Pues algo interesante. Me puse un abrigo negro parecido a un traje de vestir, un pantalón del mismo color, zapatillas negras y una camisa  blanca. Siempre me gustaron los colores oscuros, a mi madre jamás le gustaron este tipo de colores, pero para lo que me importa lo que diga ahora. Me puedo mover muy bien con esto, y por eso es una de las razones por la que me gustó esta ropa. Es muy tarde, tal vez ¿las 7pm?

Las pesadillas son algo común con una mente como la mía, que siempre vive  con miedo. No puedo dormir hace horas, la luna tal vez saciaria mi ganas dormir.
Ya estoy en la azotea viendo las estrellas y apresiando lo Vella de la noche que es hoy, quisiera que pudieras ver esto ahora, si que es hermoso. Esto si que te saciaria, ver que ahora vez algo tan natural y vello, que el el hombre destruye. Somos humanos llegando a la extinción por nuestra propia culpa. Somos muy idiotas. Cerré los ojos un segundo y ese solo vasto para que me quedara dormido.

Desperté, veo mucha niebla en la calle, no se alcanza ver mucho, pero parece vacía. Estoy caminando sin cuidado por en medio de la calle, se siente el aroma de un mar en toda la calle, me encanta que no pueda ver a nada que me haga daño. Sabes, aveces me dan ganas de llorar y otras solo de dar una sonrisa a todo este dolor, a no sentirme derrotado por esta vida.
Mis abuelos siempre fueron las personas que más quise, incluso más que a mis propios padres, siempre me decían que vea la vida con una sonrisa por más dura que sea, aunque esta intente matarte cada día. Ahora tengo ganas de reír y de llorar de felicidad al recordar a mis abuelos. Ellos fueron las únicas personas que me daban consejos y entendían el por que hacía algunas cosas.

Tengo hambre, iré por comida y luego entrenar más el poco parkour que se.

Empezaron a caer gotas de lluvia, tomé resguardo en alguna casa o edificio, solo busco que me proteja. Veo mucho zombies a los que se le cae la piel al contacto con la lluvia, la carne se desprende de ellos, sus cuerpos se llenan de una sangre oscura y putrefacta. Otros se esconden bajo techos y regeneran piel y carne, de ellos sale un vapor negro. Parece que no sienten tanto dolor, lo digo por que no veo alguna expresión de dolor, no parecen ser tan rápidos, pero al zombies que siguen es de los más rápidos y fuertes, además los tentáculos que salen de su pecho cuando este se habré son enormes, al menos un metro de distancia, si me agarran dudo que me suelten.

El parkour al principio fue difícil por que no había hecho actividad física desde mucho tiempo, volver a hacer una actividad tan compleja tensa mis músculos, pero ahora no pasa eso. Ahora  puedo moverme muy bien, mis piernas dejaron de sufrir calambres y diferentes tipos de dolor.

adiós a mi vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora