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"vamos a mostrar lo que es un bad habit"

Mi boca sigue abierta en estado de shock, no puedo creer esto, jungkook niega con la cabeza, así que esta era la forma en que el chico iba a arreglar el problema de esta mañana, una cosa es que jaebum con su genio de mierda te diga que no ira a rehabiltacion, pero es distinto cuando el mensaje lo entregan treinta mil personas a gritos , despues alzan botellas de alcohol para desmostar un punto.

—el sabe aclarar su punto.— comento para que jungkook se relaje.

— lo siento jinyoung.. el... bueno jaebum..—ladeo mi cabeza y el suelta un suspiro.

— no hay nada de que pedir disculpas, todo lo que dijo es real. soy un garzon, uno que ahora paso a ser su asistente.— su cuerpo se relaja un poco y le regalo una sonrisa.

— el me lo dijo... dijo que debíamos irnos, pero creí que era otra de nuestras discusiones emocionantes que tenemos todo el día, cuando me di cuenta de lo que sucedía, todas esas palabras ya estaban grabadas por los fans.— el asiente y vuelve la vista al escenario donde los chicos tienen su propia fiesta.

— el no bebió , tenia una botella en la mano y no lo hizo.— comenta mi jefe y asiento.

—¿crees que me demande por lo de esta mañana?.— el niega con una sonrisa en los labios.

— jaebum no habla con su abogado, no creo que lo conozca, yo arreglo esas cosas.— asiento en respuesta , jodidamente mas tranquilo ahora que escuche eso.

— pero el no sera fácil...— alzo una ceja mientras escucho como se despiden del publico.

— el nunca fue fácil...— jungkook se ríe con fuerza de mis palabras y cruzo los brazos sobre mi pecho.

— ese era jaebum siendo fácil contigo, te trato como a cualquiera de los últimos diez asistentes personales... pero  a ninguno de ellos le enviado un mensaje con su música y sus fans, esos son limites que el no cruza.— su tono era ligero como si no acabara de decirme que de ahora en adelante tendría que cuidar de un demonio.

—¿de cuantos asistentes estamos hablando?.— pregunto mientras veo a los chicos de la banda decir un discurso que apuesto es emotivo .

— 8 asistentes.— tomo una fuerte respiración ante ese detalle.

— ¿en cuanto tiempo?.— pregunto con algo de temor.

— tres meses, la ultima duro un mes, fue un gran logro.— un maldito mes, no podía durar tan poco, no iba a dejar que nada de lo que jaebum hiciera me afecte.

— no me iré... no lo haré hasta que me despida.— el asiente pero puedo ver que no me cree.

—¿puedo responder a sus idioteces?.— pregunto con una sonrisa en los labios y el alza una ceja.

— siempre que no termine en los medios de comunicación o en alguna clínica, no quiero heridos.— asiento rápido feliz de esa respuesta.

— prometo que no habrá clínicas , ni medios de comunicación, pero no debes interferir en nuestro juego.— el ladea su cabeza ante mis palabras.

— jaebum no ha tenido un digno adversario para sus juegos de dios, pero soy el rey de los malditos juegos.— veo a mi jefe reír con tantas ganas que se aprieta el estomago, pero asiente.

— esta bien... esta bien.. no voy a interferir a menos que sea algo muy grande.— acepto eso.

justo en ese momentos los chicos comienzan a caminar en nuestra dirección, veo que todos han tomado un bando en esta lucha , queda claro cuando los cuatro pasan caminando frente a mi y no registran mi presencia, lo acepto, lealtad, eso es un punto a favor, todos debemos tener personas a las que somos leales, yo tengo a bambam a mi lado.

my despicable rockstar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora