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Se suponía que íbamos a pasar todo el día fuera, lejos de los chicos, pero la verdad es que estaba nervioso por jaebum, ¿estará bebiendo? ¿ Habrá salido de la habitación? ¿Habrá matado algunos de los trabajadores del hotel? ¿Cuanto escupieron en su comida? ¿ Alguna maldita zorra estará en su  cama? Y lamentablemente esa era la que más me molestaba.

No se que esta pasando con nosotros, no se siquiera porque hay un nosotros, eso no debería ser y esta vez no puedo hablar de ellos con bambam, porque es capaz de decirle a jungkook lo que sucede solo para que me despidan y no pueda tener a jaebum a mi alcance.

Tal vez sería lo más sano, lo correcto, prometí no involucrarme en nada como esto otra vez, ¿pero que hace jinyoung? Se sumerge en la situación, no solo se sumerge, el hace un clavado perfecto, uno digno de los juegos olímpicos.

Cada vez que tenemos sexo me escapó de jaebum, me alejo de su mirada intensa que desnuda mi alma, de la posesión con la que me trata, entonces me escondo de eso, hasta que mi interior se calma y puedo ser yo de nuevo a su lado, no salgo de mi habitación hasta que mi corazón idiota deja de latir fuerte.

Soy tan idiota que cuando reconocí su espalda en un restaurante, solo entre caminando rápido para poder comer con el, los chicos tuvieron que seguirme dentro y termine sentado al lado de jaebum.

el despreciable rockstar en el hizo eso de ser adorable de una manera bruta , pidió la comida por mi, justo lo que se me apetecía comer, el maldito tocino extra y la soda, para despues burlarse de que mi estomago no tiene fin, también decir que tendría que hacer mas conciertos para poder cubrir lo que gasta en comida para mi, podría haberme sentido ofendido por eso, pero solo me enfoque en que sabe exacto que quiero y en como piensa que estaré a su lado por mas tiempo y debe hacerse cargo de mi, pero lógicamente no se lo dije así, le dije que al menos no estaba gastando en zorras y alcohol a lo que solo asintió con una sonrisa en los labios.

cuando todos terminamos de comer como un grupo de amigos sin vidas malditamente publicas, todos seguimos a wonho a la van en la que nos había traído, teníamos que descansar y arreglarnos para una fiesta que estaría llena de celebridades. 

en cuanto llegue al hotel fui a darme un increíble baño, deje las dos bolsas con compras que hice y cuando estaba listo vistiendo solo ropa interior camine a la habitación de jaebum, saque sin mirar una playera y me la puse para despues ir a los sofás, tome el libro cincuenta sombras de grey, saga bastante educativa que comencé a leer y me acomode en el sofá.

aqui es donde me encuentro, debatiendo en si anastasia es estúpida o solo mojigata, sufre orgasmos de solo ver al tal grey, pero se asusta por un par de nalgadas y cuerdas, vamos cariño, el sexo vainilla es para fanáticos religiosos.

— dios que tarada.— suelto un bufido y niego con mi cabeza.

—si te frustra tanto el libro, no lo leas.— mis ojos se fijan en la persona que hablo y veo a jaebum con su nueva guitarra acústica en las piernas.

—pienso que nunca tendré suficiente.— jaebum alza una ceja y me mira .

— empezaste con las frases de libro otra vez.— me rió de eso y el dibuja una sonrisa ladina.

—pudiste escoger otra .— agrega tranquilo.

—¿cual?.— pregunto curioso.

—yo no hago el amor, yo follo duro.— oh joder, el lo hace.

—leíste el libro.— digo alejándome de esa declaración.

— ¿quien no leyó ese libro?.— pregunta tranquilo.

—yo, recién voy a leerlo.— dejo el libro sobre la mesa frente a mi para poner atención a jaebum.

—¿buscando fantasías?.— es inevitable no reí de esa estupidez, pero el solo me mira atento.

my despicable rockstar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora