Capítulo II

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Castiel tembló ante la mirada malvada de su ¿"Salvador"?, aún así se acercó al cuerpo de Miguel que yacía a unos cuantos centímetros, tomó algo del bolsillo del hombre que tanto daño le había hecho y volvió a centrar su mirada al joven que aún tenia la pistola en mano y una sonrisa...

- hola cariño - el joven se paso la lengua por los labios disfrutando sus propias palabras, después se acercó a él lentamente por lo que para el moreno que vivió mucha presión en los últimos días no aguanto y se desmayo -

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El moreno se despertó en una habitación totalmente distinta a cualquiera de su casa así que volteo mirando a todos lados observando que las paredes eran de color azul cielo, no había muchos muebles solo un sofá al final del cuarto, un baño y un buro al lado de la cama donde había una bandeja de comida con una nota...

" te deje el desayuno, necesitarás muchas fuerzas, cariño"..

Obviamente la nota tenia una insinuación de la que Castiel no quería pensar y sólo se limito a desayunar hasta que alguien interrumpió su momento de soledad..

- veo que me has hecho caso - sólto una pequeña risa que hizo extremecer al menor -

- quién eres tú? - demando recomponiendose -

- haha la curiosidad mato al gato, nene -

- quién eres?, dónde estoy? -

- estás a las afueras de la Cuidad - parecía que en lugar de revelar un secuestro revelará cuantos años tiene -

- por qué me has traído aquí? -

- hay ya parale con las preguntas, sin duda la paciencia no es mi virtud - se sentó en el sofá -

- esta bien, sólo dime quién eres? -

- mi nombre no te lo puedo decir o tendría que matarte - el moreno se estremeció en su lugar - pero muchos me llaman Akuma o Jiwani, tú puedes llamarme como quieras, cariño - le guiño un ojo -

- Akuma? - el menor entrecerro los ojos y ladeo la cabeza en su habitual gesto característico de confusión - diablo? - el joven sonrió -

- así me llaman - su tono era burlon y su mirada expresaba maldad -

- Jiwani, belleza - el joven rubio volvió a sonreír más anchamente -

ADVERTENCIA A PARTIR DE AQUÍ COMIENZA LA PARTE DEL SMUT, SI NO TE GUSTA SALTA A LA SIGUIENTES LETRAS EN NEGRITAS 

- veo que alguien sí estudiaba - se burló parándose del sofá y caminando hacia él - pero eso no importa ahora - una vez llego se sentó en el borde de la cama y le acaricio la rodilla haciendo al moreno retroceder - o vamos, así me pagas?, después de salvarte de tu azotador - río por lo bajo - debes saber que yo no hago nada gratis, cariño, todo me lo pagan de la forma que yo quiera y cuando quiera - el moreno dio un salto y rápidamente se paro de la cama corriendo a la puerta pero esta estaba con seguro lo cual no lo detuvo forcejeando por salir; sin embargo, paro abruptamente cuando sintió como aprisionaban su cuerpo - qué te acabo de decir? - se acercó a susurrar a su oído - de la forma que quiera y cuando quiera - restrego contra el trasero del menor el bulto entre sus piernas ocasionando un extremecimiento del contrario - sabes qué quiero? - siseo moviendo las caderas sujetando las manos del moreno contra la puerta - follarte duramente así como estas ahora - sostuvo las manos del menor con una sola mano mientras la otra la serpenteaba hasta llegar al botón del pantalón el cual desabrocho, bajo la cremallera y tanto como pudo le dio un tirón bajándoselos junto con los bóxer a media rodilla -

- noo, déjame en paz, sueltame - grito forcejeando por liberarse pero fue en balde -

- sigue gritando cariño así sólo haces que quiera metertela hasta el fondo - le empezó a masturbar lentamente para luego aumentar el ritmo - vamos cariño grita - dejo de hacerlo rápido para acariciarlo lenta y torturosamente sacando involuntarios jadeos del contrario - así me gusta - le mordió el lóbulo de la oreja siguiendo con su tarea hasta que el menor gimió fuertemente lo que lo hizo parar para desabrochar sus pantalones y bajarlos junto con el bóxer liberando por fin su ereccion que ya tenía gotas de pre - seminal - no esperes que sea lindo - guió su ereccion a la estrecha entrada del menor y con una estocada se adentro por completo haciendo gritar de dolor a Castiel - me encantan tus gritos - empezó a salir y entrar sin darle tregua a que el dolor disminuyera, sin duda alguna el joven sólo buscaba su satisfacción y se exitaba con su dolor - mierda estas tan estrecho - empezó a masturbarlo de nuevo y el moreno no sabe el porqué su entrepierna reaccionó ante las acciones del joven rubio... Siguió penetrandolo con fuerza y rapidez mientras lo masturbaba durante varios minutos hasta que el moreno se corrió, siguiéndolo segundos después.. - bien que te gustó, perra - lo sólto dejándolo caer mientras el se acomodaba la ropa - esto hay que repetirlo - se lamio los labios saco una llave y salió volviendo a cerrar dejándolo sollozando en el suelo -

FIN DEL SMUT
... 

La otra cara de la monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora