La otra cara de la moneda

Capítulo XVIII

Castiel llegó a la casa de Dean con un plan en mente y una sonrisa ladina en su rostro, oh vaya que se la pasará muy bien..

Cuando estaba en su oficina pensó en lo que el rubio había hecho por él, si bien sabía que Alister moriría en un par de segundos, pero que Dean haya matado a su propio jefe y amigo para salvarlo hizo que sintiera algo raro en su interior, que el moreno recordará, nadie excepto Miguel había hecho algo así por él, o habría sacrificado tanto por él, eso le hizo sentir algo que lo asusto pero pronto hallo una forma de recompensarlo mientras se divertía también..

Antes de entrar, bajo y saco algo de la cajuela de su hermoso auto, después de asegurarse de tener todo lo que necesitaría entró por la puerta sigilosamente para que nadie lo escuchara. Encontró al rubio en la habitación de este mirando una fotografía sin prestar realmente atención a su entorno así que tomó lo primero que necesitaría y se escabullo en el cuarto hasta parar al otro extremo de la cama donde Dean le daba la espalda, agarro el objeto con más fuerza y sin pensarlo dos veces lo arremetió contra la nuca del rubio quien cayó al suelo..

- como amo los bates - sonrió dejándolo a un lado de la habitación - muy bien, manos a la obra - sonrió maliciosamente antes de empezar con su pequeño "plan de agradecimiento" -

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El rubio despertó sintiéndose de pronto demasiado expuesto, trató de moverse pero también descubrió que estaba amarrado boca abajo, sus manos estaban esposadas a la cabecera, sus pies separados también amarrados, pero lo más importante de todo, estaba totalmente desnudo..

- pero qué rayos? - preguntó exasperado -

- hora de la diversión - el moreno fue a su lado para colocarle un anillo vibrador en el pene que después de asegurarse de que estuviera bien puesto con la posición en que estaba el mayor, se separo y empezó la función del anillo haciendo que el rubio jadeara, minutos después empezó a gemir por lo que el moreno agarro su siguiente juguete, el plug anal, antes de colocárselo, habló - por esta vez tendré una consideración contigo - agarro lubricante de un pomo y lo puso en un inyectador de lubricante, sin importarle mucho, sólo se lo inserto en el recto y lo inyecto. Después metió el plug anal sin ninguna consideración que hizo gritar a Deán -

- maldito, hijo de perra - aulló de dolor pero el menor hizo caso omiso y empezó a manipular el plug -

- tranquilo este tiene vibrador - efectivamente así era lo que provocó que en cuestión de segundos empezará a gemir en total estasis, con el anillo vibrador trabajando su polla y con el plug trabajando su recto oh mierda esto si era muy excitable. Minutos después el menor agarro una fusta y sonrió dándole el primer azote que hizo gritar a Deán de sorpresa, dio otros tres azotes antes de retirar el plug lo que hizo protestar al rubio.. Le metió un estimulador de próstata que lo hizo ir a las nubes mientras el menor se encargaba de destrozarle la piel con la fusta de cuero negro que tenía - gime para mí, perra - ordenó azotándolo con fuerza mientras aumentaba la siguiente velocidad del estimulador.. Para el rubio eran demasiada sensaciones, el anillo, el estimulador y la fusta con lo que el menor lo torturaba dulcemente.. El moreno lo dejo así para ir a la cocina y regresar ahora con un toper con hielos, agarro unos cuantos los puso en su boca y empezó a recorrerle la espalda, haciendo al mayor gemir más alto. Sin ningún pudor como si fuese realmente una puta - eso es, perra, sigue gimiendo y ruégame que te folle, suplícame que te la meta hasta el fondo, para follarte como un animal, que vuelva a desgarrar ese lindo trasero que tienes, que me corra en ese estrecho interior, luego ruégame para que te deje correrte - el hielo se deshizo y volvió agarrar la fusta para volver azotarlo con fuerza, a ese punto el rubio movía sus caderas en busca de más placer -

- ahhh.. Más... Más - dijo entrecortadamente moviendo más rápido sus caderas - ahhhh... follame...  Ahhh.. Máss.. Por.. Favor... Más - decir que estaba fuera de si era corto ya que el mayor mando al carajo su dignidad cuando empezó a sentir todos esos exquisitos estimulantes que lo llevaban al cielo - ahh.. Por... Ahhh.. Favor... Ahhhh... Follame - volvió a suplicar pero Castiel sólo volvió azotarlo tres veces más antes de dejar la fusta, poner la última velocidad del vibrador y agarrar otro cubo de hielo - ahhh.. Siiii... Maaaaassss... Maaaassss-

- así es, suplica cual puta eres, ruégame para que te meta mi gran polla, que te joda una, otra y otra vez cada vez más fuerte y salvaje, que toque tu punto de placer mientras lloriqueas de placer - iba a seguir torturándolo pero su propia erección rogaba por atención así que apago el vibrador se lo saco, volvió a tomar otra cubo de hielo para recorrerlo por toda su espalda, se subió a horcajadas, le levantó aún más las caderas, alineó su dolorosa erección y sin más preámbulos lo penetro de una sola estocada obteniendo un lloriqueo de placer. Agarro las caderas del mayor con fuerza y empezó a entrar y salir erráticamente escuchando el choque de piel con piel. Meneo sus caderas hasta dar con la próstata del rubio para follarselo duro contra ese punto sobre estimulado - vamos Dean no te contengas, suplícame, jadea, gime y grita para mí, por tener mi polla dentro de ti - volvió arremeter con fuerza a la próstata del mayor obteniendo un coro de gemidos -

- ohhhh.. Siiii... Follame... Maaaasss. Duuurooo... Sigueeeee.... No... Pares.. Ahhhh. Por.... Favor.... Nooo... Pares.. Ahhhhhh.... Ohhhhh... Siiiii... Vamos.... Jodeme... Destrozamee.... Desgarrameee... Pero.. No.. Paresss. Ahhhh. Siiiii... Mierda... Siiiii - grito en total placer mientras el moreno recrudecía sus ya erráticas embestidas dando directamente contra ese manojo de nervios..

Pronto el rubio quiso correrse pero el anillo vibrador era una molestia para eso, ya estaba al borde pero maldita sea, con el moreno nunca era fácil correrse, ya demasiado desesperado por su liberación volvió a pisar aún más la poca dignidad que creía que le quedaba - ahh... Por.. Favor.. Deja. Que me.. Corra.. Por.. Favor.. Castiel... Déjame.. Correrme... Te lo... Suplico... Quitame... El.. Anillo - sus súplicas no fueron muy escuchadas ya que lo único que obtuvo fue otro azote con la fusta, rayos había olvidado la fusta.. - por.. favorrr... - casi lloro deseando más que nada correrse - deja.. Que.. Me corra.. Por.. Favor.. Te.. Lo ruego.. Te.. Lo suplico... Ahhh.. Déjame.. Correrme... Ahhhh - obtuvo otro azote más - por.. Favor... - otro azote contra su espalda... - déjame.. Correrme... - otro más - ahhhhhh Castiel por favor.Ahh.. Por favor.. Te.. Lo suplico.. Deja.. Que. Me.. Corra.. Por.. Favor.... Por.. Favorrr... Ahhh. Castiel... - las lágrimas salieron mientras el menor le daba otro último azote contra la espalda haciendo que le sangrara. Después de lo que parecieron horas, por fin apago el anillo y se lo quito navegando por la posición pero aún así siguió embistiéndolo unas cuantas veces más antes de que el mayor acabará caliente entre las sábanas con un grito más que nada de placer, el ojiazul le penetro otras veces más antes de que se corriera con un gruñido, en ese estrecho interior -

- ahh, y luego dices que no eres una perra - se dejo caer en la lastimada espalda de Dean importándole muy poco si lo lastimaba -

- como por qué fue eso? - hablo aún tratando de recuperar el aliento -

- quería agradecerte -

- qué rara forma de dar las gracias -

- si bien que te gusto, perra - el rubio solo apretó la mandíbula obteniendo una carcajada por parte del menor - sabes que no puedes debatirme eso ahora, verdad? - quito su peso de la espalda contraria obteniendo un gruñido de dolor, volvió a reír antes de parase para agarrar ungüento del cajón del buro - que te quede claro que esto no lo quiero hacer pero - suspiro resignado y le empezó a untar en las heridas.. Después le quito las amarras de los tobillos y por último las esposas - siéntate, tengo algo que decirte - su tono fue aterradoramente serio por lo que el mayor se incorporó mientras el menor se acomodaba la ropa -

- ese no fue realmente mi agradecimiento pero lo siguiente lo será - tomo unos segundos antes de volver hablar - quieres saber de Sam? - el rubio se tenso inmediatamente sintiendo un nudo en la boca del estómago pero asintió -

- qué sabes de mi hermano? -

- Sam Winchester 23 años de edad, considerado el mejor abogado en la ciudad de Vancouver Canadá, esta casado desde hace 3 años con Jessica Moore, una enfermera, tienen un hijo de 2 años de edad, se llama Jack Winchester, tiene una vida hecha en Vancouver, buenos amigos que lo aprecian, una linda familia, además gana demasiado dinero por lo que actualmente es rico, tienen una pequeña mansión - saco una fotografía de un bolso y se la tendió -