Sin pensarlo

¡Vamos a acampar!

De momento puedo notar que Mauricio no está en el comedor por lo que decido ir a su habitación. Al llegar veo que aún sigue dormido y entro sin preguntar. Verlo de esa manera, vulnerable y en paz hace que sienta mariposas en mi estomago.
-Mau, cariño, tienes que levantarte- dije tomando un mechón de su cabello.
-¿Mariam?- dice de una manera como incrédula -¿Acaso ya pudiste recordarme bien? Me pregunta
-Desde el primer instante te recordé, pero ahora tengo más en claro las cosas- le respondí acercándome a él para abrazarlo y quedar acostados los dos en la cama.
-Te he extrañado- susurra mientras me da un beso en la frente.
- También te he extrañado- le dije mientras lo abrazaba aún más.
Al final de este abrazo podemos escuchar que alguien toque la puerta.
-Toc toc, ¿podemos pasar?- dice Iván con tono burlón después de todo era su habitación también.
-Sí Iván- contesta Mau
-Bueno, ahora que Mariam ya recuerda la mayoría de cosas, que les parece ir a acampar?- dice Iván muy entusiasmando.
- ¿Acampar? ¿Podemos salir de este lugar?- dije
-Claro que sí, no somos prisioneros boba- contesta Ster que venía detrás de Iván poniendo una mano sobre su cabello corto y negro.
-Me parece una estupenda idea, ¿Qué dices Mariam?- dice Mauricio mirándome a ver
-Claro- dije
-Bien, prepárense, nos iremos a las 6- dijo Iván súper emocionado.
Eran las 5:50 y Lía aún no alistaba todo lo que necesitaba, claro tampoco me quedaba atrás estamos muy atrasadas ya que nos distrajimos platicando. En eso escuchamos que alguien toque la puerta.
-¿Lía? ¿Mariam?- dijo Mauricio golpeando la puerta
-Sí, ya vamos, se nos hizo un poco tarde- dice Lía volteándome a ver sonriendo
Terminamos por fin y salimos de la habitación
-Bien, vámonos- dice Ster
Nos dirigimos a una camioneta, enseguida subimos todo lo que llevábamos y nos dirigimos al bosque. Llegamos a un lugar bastante hermoso, estaba a un lado de un lago, maravilloso diría yo.
-Bien, armemos las casas de campaña para poder prender la fogata- dijo Matt
Empezamos a armar las casas de campaña, pero Lía y yo no teníamos la menor idea de cómo hacerlo.
-Los hombres deberían hacer esto- dijo Lía metiendo cizaña
-¿En dónde dice eso?- dice Matt acercándose y dándole un beso a Lía, sí, al parecer eran pareja, era algo de lo que no me acordaba o no tengo idea si fue reciente, pero mejor no preguntar.
-Nosotros lo haremos- dicen Iván y Mau.
-Ustedes vayan a buscar leña con Matt-
-De acuerdo- dijimos todas.
Buscamos suficiente leña y decidimos volver, nos encontramos las tiendas ya armadas así que decidimos ya prender la fogata.
Todos estaban riendo y disfrutando de la noche
-Ya me iré a dormir- dice Lía bostezando.
-Yo iré contigo Lía- dice Matt riéndose
-Por supuesto que no, Mariam dormirá conmigo- dice poniendo un gesto de asco para después reírse
-No lo creo- dijo nuevamente Matt entrando a la casa de campaña con Lía.
-Bien, es hora de dormir- dice Ster, claro ella dormiría con Iván puesto que son pareja también, así que sólo me quedaría dormir con Mau, no era una idea que me desagrade del todo.
-Bien, parece que dormiremos juntos- dice Mau poniendo una sonrisa de oreja a oreja.
- Así parece- le digo dándole un beso en la mejilla para después levantarme e ir hacia el lago.
-No sería mala idea meterse al agua- dice Mau acercándose a mis hombros para poner su cabeza en uno de ellos.
-¿Estás loco?, el agua está helada- dije alejándome de el
-Eso no es problema- dice quitándose los pantalones y la camisa. En verdad me gustaba el cuerpo de Mau, pese a que no es muy alto tiene un cuerpo que en realidad hace que me derrita.
-Ven Mariam- me grita Mau sacándome de mis pensamientos, sin pensarlo me quitó la ropa y me meto en ropa interior para acompañar a mau, al entrar al agua esta completamente helada. Mau me toma entre sus brazos para así sumergirnos y que se nos quite rápido la incomodidad del agua helada.
-Extrañaba hacer eso- susurra poniendo su cabeza en mis hombros.
-Te extrañaba a ti Mariam, nunca me dejes, no sé qué haría sin mí, sin ti no soy nada- dice susurrando
-Sin mi eres un chico genial, no necesitas de mi para estar bien- le dije tomando su barbilla para quedar viéndonos fijamente para al final terminar dándonos un beso, largo y suave, me sentía en las nubes, como jamás en la vida, amaba besar a Mauricio y de eso no había duda, de pronto escuchamos algo entre los árboles.
-Vístete, ese idiota ha venido- dijo Mau poniéndose serio y apartándose de mí.
-Pero..- me interrumpió
-Que te vistas Mariam- dijo casi gritándome
-¿Qué haces aquí imbecil?- dice Mau mirando hacia unos árboles
-Decidieron venir y no invitarme, ¿que mala jugada es esa?- dice una voz que al momento pude reconocer, era Damián, rápidamente salí y me vestí.
-Lárgate si no quieres que acabe contigo, aquí no está tu papi Damián- dice Mauricio
-Tranquilos, ¿Qué es lo que quieres Damián?- le pregunté
-Quiero que vengas conmigo Mariam- dijo
-De ninguna manera irá contigo ¿Estás loco?- dice Mau poniéndose enfrente de mi
-Veremos si opinas lo mismo- dice alzando su mano, en menos de segundos salen 3 hombres de los árboles que toman de los brazos a Mau.
-Sí no vienes conmigo el sufrirá- dijo burlándose
-¿Qué haces? Déjalo ir- le dije acercándome a Mau y tratando de liberarlo pero los hombres no me dejan.
-Tu sabes Mariam, vienes o el muere- dice nuevamente.
-No lo matarías- le digo casi suplicando
-¿Quieres verlo?- dice y en cuestión de minutos se encuentra a un lado de Mau y pone sus manos alrededor de su cuello como si fuera a rompérselo.
-Damián no lo hagas!- le grité, al parecer nadie nos escucha, estábamos lo suficiente lejos de los demás como para pedir ayuda y no estaba en la posición de gritar con Damián a un centímetro de Mau. Puedo ver cómo sus ojos de Mauricio quedan amarillos y sus garras se alargan pero en seguida Damián le inyecta algo, no tengo la menor idea de que sea pero hace que Mauricio de duerma.
-Ahora, ¿Vendrás conmigo?- dice recogiendo su cabello para ponérselo detrás y quitárselo de la cara por el movimiento que acaba de hacer.
-Estás loco!-
-No tienes una idea- me toma entre sus brazos por la cintura y va brincando de árbol en árbol, no entiendo como el podría hacer algo como eso. Estoy en shock no sé cómo reaccionar y no sé cómo esté Mauricio, quiero verlo.
Llegamos a la cima de una montaña y ahí por fin me logra bajar Damián.
-¿Qué es este lugar?- le pregunté
-Nuestro lugar favorito Mariam- dijo acercándose a mí.