Gatos

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Fushimi

La sangre se me ha helado por completo, no sé qué hacer ni siquiera puedo moverme, intento hacer reaccionar a mi cerebro pero solo puedo sentir el fuerte latido de mi corazón apunto de salir de mi pecho.

- Podrías hacerme el favor de bajarlo - Zenjo-san ha tomado del hombro a Souh llamando su atención, no logro comprender cómo puede ser tan indiferente ante un rey como lo es él.

- No ha contestado mi pregunta y sinceramente... - voltea a verme de nuevo con aquellos ojos que me hacen estremecer - necesito una respuesta ahora.

Quiero escapar de esta situación lo más pronto posible pero no puedo, en verdad que no logro reaccionar.

- No está en condiciones para responder nada, y sobre todo tú no deberías estar aquí, evitame el trabajo de sacarte de una buena vez Souh Mikoto - su voz es dura, firme y cruel, ni siquiera yo me atrevería a hablarle de ese modo.

- Escúchame Saruhiko, no estoy de humor para nada, y no quiero problemas tampoco, no en la situación en la que están ahora, así que ¡habla de una vez! - duele, en serio duele que lo diga de esa forma, nuestro rey se fue, y sí, no estamos en la mejor posición para lidiar con otro rey, pero mierda! No somos unos niños.

- ¡Eres un imbécil y no tengo porque darte explicaciones, eso no es de tu incumbencia! - no sé de dónde saque la fuerza para decirlo, incluso el dolor de cabeza a regresado, con la poca fuerza que tengo lo empujó de manera brusca logrando hacer que me suelte, solo ya no quiero verlo más - ¡Lárgate! - un mareo me hace ceder alejándome más de él, pero está vez es Zenjo-san quien me detiene -. ¡Solo vete, maldita sea!

Veo su ceño fruncido de nuevo y estaba por volver a replicar.

- Souh Mikoto es mejor que se valla de aquí, talvez nuestro rey murió pero no somos débiles, no nos subestimes - la voz de Zenjo-san es segura y amenazante, yo no puedo hacer más que cerrar los ojos para tratar de calmar el mareo, logro escuchar el bufido de Souh y le escucho salir azotando la puerta de la enfermería, Zenjo-san me ayuda a subir de nuevo a la cama, el mareo no ha cesado y termino por quedarme dormido.

Mikoto

Salgo de aquel lugar donde prometí no volver, pero sentí su presencia, sentí esa forma de llamada cada que su santum se manifestaba, sentí que era él, ni siquiera recuerdo como logré entrar pero termine llegando a esa habitación solo para escuchar... ¿pero que carajo es lo que escuche? Ese niño llamándolo por su nombre sin honoríficos ¿Por qué? ¿Él se lo permitió?... No recuerdo haberlo llamado así antes, solo era su apellido y ya, pero nunca su nombre. Este lugar es enorme, en verdad que no sé cómo llegue ahí, literalmente me he perdido en este lugar, ¿Donde carajo está la salida?
Un momento esa puerta si la reconozco... es su oficina... oh bueno la que alguna vez fue su oficina...

Flashback

¡Ese maldito que se a creído! Va más de una vez que le marco y sigue mandándome a buzón, ¿en verdad pretende jugar conmigo?, en la mañana me llama diciendo que tiene que hablar conmigo y ahora solo me manda un estúpido mensaje "Estoy ocupado, hablamos mañana" ¿que carajo cree que soy? Esto no se queda así, supongo que está en su oficina y para variar con su harem de soldados. Maldito seas Munakata no soy tú perro para obedecer educadamente tus órdenes. Llegue hasta este lugar sin problema, no es tan difícil de ver, es gigante está edificación, ¿ahora como carajo voy a entrar?... Una entrada sin soldados, valla que descuidados, entro sin problemas nadie está aquí aún así quiero ser sigiloso no quiero una pelea inecesaría con alguno de sus soldados, ahora solo tengo que encontrar su oficina...

- Puedes llevarle esto al Capitán Akira-san -

- ¿No puedes hacerlo tú Domouji, crees que no tengo trabajo que hacer?

Un mundo sin ti (MikoRei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora