Tras del velo

191 10 0
                                    

La sangre se me ha congelado al oírla decir aquello, esa mujer es su madre, ella… tiene la piel tan pálida como él, en su rostro veo el dolor reflejado y una lagrima cae por su rostro, la vi muy pocas veces en las fotos que Reisi tenía en su apartamento, en ella siempre sonreía y ahora… ahora llora, bajo la mirada.

- Lo siento mucho – digo sin más, no sé qué decir en un momento así… espera ¿cómo es que ella me conoce? Le miro.

- Gracias – saca un pañuelo de su bolsa y limpia sus lágrimas.

- ¿Cómo es que me conoce? – me atrevo a preguntar aun mirándola, ella me mira un poco sorprendida, después sonríe un poco.

- Reisi alguna vez me hablo de ti y bueno, tuve muchas discusiones con él a causa tuya - ¿Qué? ¿Mía porque?, la miro un poco desconcertado.

- Madre – esa voz… es la de él, alzo la mirada y me decepciona un poco el ver a otra persona, por lo que supongo su hermano – ya es hora – le dice tomándola del hombro, me mira un poco inclina la cabeza y se retira.

- ¿Vendrás con nosotros? – me pregunta y solo niego desviando la mirada – ya veo, después de todo siempre tuve la razón… pero él nunca me escucho – eso lo ha susurrado pero pude oírlo ¿de qué está hablando? La miro de nuevo – gracias por él tiempo que pasaste con mi hijo – me sonríe un poco y se da la vuelta caminando a un auto negro, ¿Por qué me ha dicho eso? miro hacia adentro de nuevo solo para ver como metían de nuevo aquel ataúd frío… supongo ahí va él… agacho la mirada, ya no puedo ver más, me doy la vuelta… me detengo en seco y regreso la mirada hacia un árbol… puedo jurar que lo he visto… era él, lo juro… sacudo la cabeza y sigo caminando, ya no quiero estar más en este lugar, ni un minuto más.

Camino viendo algunos autos ir detrás de aquella carrosa y desvió la mira, me duele verla… en verdad… no me despedí de él correctamente pero… nunca fui a su casa y no deseo estar en ese lugar… ¿Qué debería hacer?, miro de nuevo hacia el lugar por donde se fue aquella carrosa, aprieto un poco mis manos.

- Van hacia el panteón – se me eriza la piel al escuchar eso y volteo hacia quien me lo allá dicho, mire a aquella mujer fría con la cara llena de dolor, esa mujer que jamás pensé pudiera expresar sentimiento alguno, la Teniente Awashima, es extraño que esa mujer me dirija un palabra – por si deseabas saberlo Suoh Mikoto – se da la vuelta regresando a aquel palacio frío, ¿es que ella no ira?, la veo subir a un auto para después seguir a aquella carrosa.

Me quedo ahí parado pensando que hacer, no quiero pero… - “Te quiero…” – eso fue lo que dije aquel día mientras le abrazaba… lo abrace y… - ¿mi chaqueta?... – cierto la deje con él; baje la mirada no sé qué hacer, no sé si debo ir y mirar como en un agujero meten su cuerpo… ver como la tierra se lo traga, como una simple piedra con su nombre escrito es puesta arriba… no quiero… no quiero… - ¡NO! – termine por gritarlo estoy demasiado enojado… pero… ¿él hubiera querido que estuviera ahí? Nunca sabré si el sentía algo más por mí, es desconcertante solo imaginar sin saber la verdad, termine caminado necesito… necesito mirar su sonrisa, necesito tocar su cabello, saborear su lengua de nuevo, lo necesito, ver sus ojos, oír su voz… - Je… - suelto un pequeña risa, me he de ver ridículo pensando eso, abro mis ojos a la realidad, volteo un vez más y sé que jamás volveré a entrar en ese lugar, se nubla mi vista – estúpido – me repito secando mis ojos y camino necesito llegar… tengo que estar ahí.

Un mundo sin ti (MikoRei)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora