Piropos

Primer intento

Noche normal, vida normal o bueno eso era para las personas quienes se encontraban durmiendo plácidamente a esas horas y no ejerciendo un trabajo (mal pagado cabe aclarar) de ninja que vigila la ciudad

Karai había investigado el dichoso tema de los piropos y vaya que lo había hecho, aunque ahora se cuestionaba si era correcto decirle tales frases a Donatello

-te estas arrepintiendo- Mikey había adivinado sus intenciones al ver a la kunoichi mirar a la distancia a Donatello luego de que los tres se separaran del otro trío Leo/Rafa/Cassey para vigilar la ciudad en mayor extensión

-Claro que no- dijo con seguridad- es solo que yo no suelo hablarle de esa manera ¿pensará mal de mí? ¿sonaré muy vulgar?-

-¿porqué no empiezas con algo leve?- puntualizó Mikey- y a medida de que vaya avanzando su relación vas subiendo de tono-

No sabía exactamente de donde a veces sacaba Miguel Ángel las palabras correctas para alentar a los demás pero haciendo caso del valor infundido se acerco prudentemente a Donatello quien veía vagamente y sin interés la ciudad

-¡hey escualido!- llamó

Donnie no se mostró ofendido por el apodo pero aún así volteo con sus cejas fruncidas

-¿no estás cansado?-

¿porqué habría de estarlo?-

-porqué no paras de pasearte por mi mente- completo guiñándole un ojo y regalandole una sonrisa atrevida típica de ella

Donatello se sorprendió a tal punto de que no pudo mantenerse en equilibrio sobre la estructura de modo qué, cayó en un edificio cercano sin dañarse de gravedad pero si dandose un duro golpe en su rostro

Karai no perdió tiempo en acercarse

-¡por dios Donnie! ¿estás bien?-

Ver el rostro preocupado de la fémina hacía el, hizo que desviara la mirada de lado evitandola por la timidez que de repente se había apoderado de su cuerpo cuando le había dedicado tales palabras

La chica aunque preocupada se emociono por tal reacción aunque las siguientes palabras cortaron las alas que apenas habían comenzado a crecer

-perdona Karai, pero me desconcentre y caí por lo que no escuché lo que me dijiste, ¿era algo importante?-

Karai sonrió apenada y ligeramente desilusionada pero eso no impediría que siguiera con su plan

-no te preocupes por eso, llamaré a Mikey para retirarnos de una vez a la guarida- dijo nerviosa escapando de la mirada escarlata de la tortuga, quien confundido y avergonzado la vió llamar por el t-phone a su hermano mientras le daba la espalda