Mi vida siempre es algo aburrida, las tradiciones familiares tenían que seguirse al pie de la letra y el honor era lo único que importaba.
Nadie se interesó en mí, más que en criarme para ser el heredero de un maldito circo al cual jamás defenderé.
Los ideales de mi linea familiar consideran que cuanto más dinero, más honorable y que cuanto más mujeres, más hombre.
Una pena, ya que lo mío sería mientras más hombres, mejor.
De todas formas aquí estoy, escribiendo en mi patético cuaderno, hablando de hombres que jamás tuve.
Como decirle a mi familia que nada de esto me interesa? Me quedaré en la calle o simplemente debo afrontar mi legado?.
Que bueno sería tener un cuaderno que pueda responder.
Magnus:- Dudo que unas cuantas hojas tengan lo que buscas... Pero puedo dártelo.
Alec:- Mierda! Quien eres? Como entraste?
Magnus:- Dime Magnus, sexy.
Alec:- No te diré sexy. - Mis mejillas estaban acaloradas al igual que mi cuerpo entero-.
Magnus:- Me refería a tí. Yo conozco perfectamente mi cuerpo, no quisiera perder la oportunidad de ver el tuyo.
Alec:- Pero... Que demonios dices? Vete!!
Magnus:- Oh no querido. Estoy aquí para llevarte conmigo, tienes muchas cosas que ver.
Alec:- No se quien eres.
Magnus:- Ven y te mostraré quien soy...
Me acerqué como una polilla a la luz y era caliente.
Su arnés atrapando su cuerpo, esos ojos que me miraban duro y esas enormes alas azules. Todo me decía que no era buena idea y a la vez que lo haga.
Al tocar su mano, quemó y quise alejarme, pero me mantuvo en mi lugar. Podía ver el fuego arremolinandose en sus pupilas y me perdí.
Se supone que el infierno era aterrador, pero se sentía bien. Era distinto y él estaba ahí.
Alec:- Es tu casa? - pregunté nervioso.
Magnus:- Podría decirse, así como podría ser la tuya.
Alec:- Como crees? Estas loco? Tengo una vida, una familia, cosas importantes.
Magnus:- Aún no sabes quien soy?
Alec:- Emm ... El diablo?
Magnus:- Gracias por el halago cariño, pero no lo soy...
Alec:- No sé mucho de esto, dime tú.
Magnus:- Tan lindo, mordiendo ese labio...
Sus manos se posaron en mi cuello y subieron en busca de mi labio, ese mismo que se encontraba atrapado para que no escuché mi lastimero gemido.
Magnus:- Soy tu demonio.
Alec:- Mi que? Demonio dices? Acaso estas demente?
Magnus:- Todo lo que escribes hace años en tu cuaderno, me dieron vida. Todas tus frustraciones, tu sufrimiento, irá, todo eso soy yo.
ESTÁS LEYENDO
One Shots- Ideas Nocturnas.
FanfictionVoy a tomar este lugar para hacer breves OneShot, de ideas que pasan por mi mente en las noches de desvelo o alguna idea loca,absurda... Obra registrada en Safe Creative. Probida su copia parcial o total.