Fuera de estupidez, Hana estaba extremadamente delgada, sus costillas eran notables a la vista de cualquiera, los huesos de los pómulos de la cara se le notaban, tenía marcada la mandíbula, además su cintura era demasiado pequeña, podía cerrar sus manos en ella, se le marcaban los huesos laterales de la cadera y una pierna de la otra se separaban como 6 cm, era realmente impactante, ver su cara pálida y labios secos un cuello donde sus venas y vacíos se hacían notar.
Víctima también de las cuchillas, la autolesión es un grave problema, Hana estaba llena de cortes y cicatrices que una vez fueron una herida profunda, sus brazos y muñecas, su pecho, abdomen y muslos reflejaban una piel cortada con metales para desahogar un alma podrida.
Esas complicaciones por fuera, que ya son bastantes, no son tan gravisimas como las de adentro, la tráquea de Hana esta lastimada al igual que su esófago, así es tiene tipo quemaduras por los jugos gástricos ya que ella vomita constantemente, también pérdida de potasio, sodio y cloro, Hana corre riesgo de que ocurriese un taponamiento cardíaco extrapericárdico, que va a dar lugar a un cuadro de hipotensión y taquicardia que, si no se soluciona inmediatamente puede morir, también le puede ocurrir un desbalance electrolítico que puede llevar a latidos cardíacos irregulares y posible falla cardíaca y provocar su muerte.
Hana corre peligro de muchas cosas si no empieza una dieta con comidas que fortalezcan su cuerpo.
Entre sábanas calentitas, y almohadas suaves Hana pudo dormir después de un estrago, despertó porque un rayo de luz que entraba por una cortina mal cerrada le daba en toda la cara y le molestaba.
-Ahh!! Que asco de luz!-
Cerró la cortina y cuando volvía de vuelta a la cama, quedó mirando sus libros...
-Hoy no.-
Fue al baño, después al lavarse las manos miro la toalla que cubría el espejo, lo quito para secar sus manos y fue inevitable ignorar su reflejo, miro su cara y no dudo en volver a poner la toalla
-Hana!... Hana!- se escuchaba una voz de una señorita
Hana salió un poco molesta por ser interrumpida, con voz de flojera contestó
-Si... Que necesita?-
Era la Doctora Still, con una ficha en sus manos y detrás de ella un carrito con algunos papeles desordenados.
-Vengo a decir las instrucciones de tu reglamento, si quieres.. puedes acostarte-
Hana se acostó y acomodo cojines en su espalda para quedar bien sentada, entre lazo sus dedos y propuso
-Okey, la escucho-
-Mmm ya, Hana tu comerás cuatro veces al día, 9:00 am desayuno, 01:30 pm almuerzo, una colación a las 05:00 pm y tu cena a las 8 en punto, no te puedes saltar ninguna comida y serás vigilada hasta que pase una hora después de comer, ¡se te está prohibido vomitar! ¿estamos?
-...-
-Hana, te conocemos, y sabemos tratar este tipo de enfermedades, te vamos a cuidar y tu nos tienes que ayudar ¿entendido?
-Dejaré de vomitar Doctora Still, no se preocupe, esta mañana lo hice y nunca me había dolido tanto la garganta, sentí que algo quemaba, dolió bastante, ¡eso! No significa comeré todo y seguiré regímenes, no quiero engordar, solo "tal vez" comeré lo necesario-
-Hana, comerás igual. Siguiendo con las instrucciones: Estar acostada todo el día es una opción, como también lo es salir a dar unas vueltas con tal de que no te pierdas y estés en tu habitación en los horarios de comida, otra cosa que puedes hacer es estar aquí pero no acostada, como sabes puedes estudiar lo que te falto en la secundaria, otra opción que la mayoría de las chicas de este sector les gusta hacer es ir a ver el piso de pediatría, donde están los bebés y niños pequeños-
