3 capitulo

13 1 0
                                    

Ya era lunes de nuevo y la verdad es que tenía unas ojeras a morir, me pase casi toda la noche leyendo un libro. Típico de mi, no saben lo estresante que es para mí cuando me tocaba estudiar para algún examen y tenía ganas de leer también, era algo así como contradictorio, no puedo vivir leyendo libros si quiero graduarme algún dia y trabajar de ello.

-Dios mío que te paso?!- pregunta Natalia al verme.

-Tú sabes muy bien que me pasó. -le dije.

-Nunca te vi más fea en mi vida como en este momento, déjame decirte, deberías dejar de leer hasta altas horas de la noche, recuerda que eso es malo. ¿Qué acaso no aprendes nada?- me pregunta- Recuerda la última vez que pasaste toda una noche leyendo y al día siguiente teníamos clases y casualidad que la profe te escogió para preguntar y tú cómo estabas medio dormida dijiste "no profe, no tengo novio aún, aunque eso que tiene que ver con el tema?" Todos en el salón se rieron de ti por cómo respondiste y por si fuera poco muchos graban las clases y el audio todavía está por ahí rondando- me dice y luego se ríe de ese recuerdo.

Yo solo ruedo los ojos

-Si, bueno, eso es imposible. Es como si me pidieras que deje de respirar y sabes que eso es imposible, al menos que esté muerta- río por lo que dije.

-Bueno, cómo sea, entremos a clases que ya la profesora viene.

...........

La clase pasa lentamente hasta que llega la hora de salida.
Todos salen como si su vida dependiera de ello, en realidad no sé porqué todos salen así, en fin eso no es relevante.
Estoy junto a Natalia y buscamos un lugar en la plaza de las pizarras para poder sentarnos, en ello se nos une Ricardo, Lucía, María y Isabel. Ellos conforman mi grupo aquí en la universidad, cada vez que piden trabajos en grupos somos nosotros, aunque a veces se nos unen más personas. En eso habla Isabel

-Chicos, tengo una duda.- todos fijamos nuestra atención a ella para escucharla.

-Por Dios! No me digas que vas a preguntar otra vez lo mismo, Isa!- responde Ricardo.

-¿Qué pasa?- Pregunta Lucía.

-Bueno la duda es más bien una pregunta que tienen que responder todos, estamos?- nos dice.

-Esta bien- responde María

Natalia y yo nos miramos y asentimos para que pueda seguir con su duda-pregunta.

-Si yo los invito a un lugar, irían? Pregunta

Todos nos miramos excepto Ricardo que al parecer ya sabe y el solo rueda los ojos.

-¿Qué clase de lugar es? Porque contigo uno nunca sabe, siempre estás en cosas extrañas- digo para recalcar que no es la primera vez que hace algo raro o...peligroso.

-Bueno, la cuestión es que un amigo del primo de la novia del amigo del primo de mi hermano va a abrir una nueva discoteca aquí en la ciudad y quería saber si ustedes quieren ir, los pases serán VIP para ustedes ya que irán conmigo, claro, si es que aceptan ir.-dice al final de ese enredo, cuando iba a responder, Lucía pregunta.

-Oh, oh, ya se de quien estás hablando, el chamo ese se llama Francisco, recuerdo que lo invite a mi fiesta de cumpleaños porque me pareció chévere y al final fue el tipo que se la cago repartiendo drogas ahí

-Si, así se llama él.-dice ella.

En eso Natalia pregunta.

-¡¿Por qué coño hiciste ese laberinto de árbol genealógico y no dijiste solamente su nombre?!-dice medio gritando

-Se me olvidó- se excusa la pobre.

Yo solamente me puedo reír de ella.

-En fin, yo creo que sí podemos ir. En mi caso tengo que preguntarle a mi mamá ya que ella es más factible que mi papá al tratarse de fiestas y eso.-digo al final.

-Yo si creo poder ir, mi mamá no me dice nada, solo quiere que la mantenga avisada.

Entonces todos acordamos ir, Ricardo cómo es el único chico de nuestro grupo acepta sin más remedio ya que él es el encargado de velar por nosotras en estos casos, ya sabes uno siempre necesita un amigo que nos cubra la espalda, es ley.

..........

Ya estaba llegando a mi casa cuando de repente me encuentro con Isaías.

-Hola.- me dice.

-Hola, qué tal?- le respondo.

-Bien, chévere y tú?

-Muy bien, gracias por preguntar.

Estaba nerviosa, no voy a mentir, el tipo estaba muy bueno, cabello castaño, de tez blanca, musculoso en las partes necesarias y con muy buenas nalgas el muy malparido.

-Estaba en tu casa, vine a traerle unos libros a tu hermana. Ya sabes que Antonio es compañero suyo y como venía a visitar a un amigo cerca de aquí me pidió el favor de traer los libros y entregarlos.

-Oooh! Bueno, qué bien.

No sé qué más podia decir, me tocaba el pelo constantemente como símbolo de nerviosismo.

-Si, bueno. Ya que te veo, quería invitarte a un juego de fútbol este jueves. Podrás ir?- me pregunta.

-Si, claro. ¿A qué hora será?

-A las 5:30 de la tarde, ya sabes que el sol a esa hora está más o menos.

-Si por supuesto, ahí estaré.

Se despide dándome un beso en la mejilla y me susurra al oído.

-Por cierto, estás muy linda hoy.

Me sonrojo y le respondo con un casi e inexistente "Gracias" y el se va.

Dios mio! Por la virgen y el santo de las parchitas! Ese hombre es un bombón andante. Seguro y quiere algo conmigo.
Él es tan lindo, guapo, hermoso, atento, y guapo, creo que ya lo dije, en fin todos los sinónimos de guapo.

Entre continentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora