Carmesí

Capitulo 3

...Repentinamente el muchacho la agarró del brazo y la hizo frenar en una de las ramas mientras que de su otra mano surgían rayos blancos, era el Chidori, su famosa técnica letal. Antes de impactarla, la empujó para descender los dos al suelo. 

 - ¿Kakashi? - decía mientras esquivaba los ataques del ninja. 

 -Qué lenta - Escuchó la  voz de él a sus espaldas y seguido de un chirriante sonido pudo ver como de su pecho salía un brazo que la atravesaba como una lanza eléctrica. 

 De inmediato sus rodillas cedieron y ya jadeante en el suelo, borbotones de sangre escurrían de su pecho y boca, para finalmente desplomarse lentamente. 

 El Chidori se extinguía y Kakashi permanecía en la misma posición. Segundos después mas de una decena de Anbus empezaron a salir sigilosamente de entre los arboles y a rodear ambos cuerpos, que para su sorpresa desaparecieron dejando en su lugar un par de troncos. 

*** 

-Qué rápida - Decía Kakashi mientras se levantaba por los arboles y se quitaba la mascara de Anbu que cubría completamente su cara para dejar al descubierto la otra que solo cubría la parte inferior de su rostro. Siempre fue algo que inquietó a la joven, pero no le prestaba mucha atención, sin embargo, una fuerte curiosidad se despertó en ella con solo verlo retirarse la careta de perro. 

 Continuo detallándolo, ahora era bastante más alto, tenia la espalda mas ancha, sus brazos se veían mas definidos y una que otra vena resaltaba sobre su piel, entonces sintió un deseo infinito por comprobar la firmeza de esos músculos ya maduros. 

 -Haz crecido - dijo de repente sacándola de sus profundos pensamientos.  

 ¿Acaso he pensando en voz alta o me acaba de leer la mente? Pensó ella con toda la cara ruborizada - Tu también. - le contestó tímidamente. 

 Al parecer la distracción había funcionado, el par de clones ya habían expirado y aun así llevaban un basto terreno de ventaja. Aquella estrategia dependió de la rapidez y agilidad de ambos, no había margen de error: Mientras Kakashi agarraba el brazo de Kagura, por medio de pequeños apretones en forma de clave le comunico el arriesgado plan; para cuando el peliblanco la empujo, ella ya estaba al tanto de la presencia del escuadrón y antes de tocar el suelo, los dos crearon sus clones y huyeron sin despertar sospecha. Anteriormente, en muchas ocasiones ya habían trabajado juntos, hacían buen equipo. 

 -Creo que... Kazuya está vivo. - Dijo minutos después de lograr soltar la mirada del desarrollado cuerpo del muchacho. 

 -Lo sé, por eso estoy aquí. 

 -Eso quiere decir que soy inocente, pero entonces ¿Por qué huimos?. Si kazuya esta vivo entonces yo_ 

 -Para ellos Kazuya sigue muerto y tu sigues siendo una delincuente. - La interrumpió sin dejar de mirar al frente. - Escucha, anoche Konoha fue atacada por un grupo de ninjas renegados y entre ellos estaba él, ahora, la razón por la que en la aldea nadie lo vio es porque iba disfrazado de ti. 

 -¿Qué dices? 

 -Supongo que no fue muy difícil para él lucir exactamente igual a ti, después de todo son idénticos. Llegar a tales extremos... no tengo la menor idea de que es lo que trama. - Sus ojos se entrecerraron como tratando de leer entre líneas y después de unos segundos continuó. - De cualquier forma, me imagino que ya estas enterada de todo, ya que sabes que Kazuya vive. 

 -¿Qué es todo?  

 -Aparte de atacar la aldea, él y los criminales que le siguen se llevaron a tu padre. 

 ¿Qué quiere? En su cabeza no surgían mas que preguntas inconclusas, daban vueltas y no la dejaban pensar con claridad. ''...cada vez que abres esa boca tuya, mas desconfió de ti.'' recordó lo que le dijo Orochimaru a Kazuya aquella vez y se preguntó ¿Qué pudo ver ese loco Sannin que no vi yo?. Desde siempre había desconfiado de su hermano, no se puede fiar de alguien que parece tan correcto, pero nunca percibió que tramara algo contra ella, y menos contra su padre. 

 Decidieron encontrar un buen lugar antes de que oscureciera, un árbol con anchas ramas y denso follaje parecía el lugar perfecto para pasar la noche. Aunque no se percataba ninguna amenaza debían ser prevenidos. Kakashi patrulló un rato para luego volver y sentarse en el borde de la rama aun alerta y silencioso. 

 -A diferencia de todos, creo que eres un imbécil. - Kagura estaba recostada en el tronco, abrazaba sus piernas con los brazos, y su rostro escondido entre ellos. - Ahora eres cómplice de una fugitiva. ¿Qué crees que haces? Además, ¿Cómo sabes que no fui yo quien ataco la aldea? ¿Por qué eres el único que confía en lo que digo? 

 -Solo lo se, no me preguntes porqué. El que todo apunte hacia ti simplemente me hace sentir que tengo que estar aquí, ocurre ahora, ocurrió aquella vez y no creo que cambie. También pienso que soy un imbécil, pero lo único que me importa es llegar al final y después confirmarlo... o rectificarlo. - El joven con su espalda encorvada le dedico una sonrisa con su ojo y después con sus brazos como apoyo tiro su cabeza hacia atrás dejando escapar un profundo suspiro. 

 Toda ella estaba tensa, sus manos y cuello empezaron a sudar al escuchar las palabras del peliblanco, y aquella sensación en el pecho que siempre sintió cuando lo tenia cerca ahora era mucho mas fuerte, parecida a la primera vez que lo vio en Anbu. Era imposible describirla, parecía hambre, no, era mucho mas.  

 Con su mentón apoyado en una de sus rodillas, seguía con sus ojos el contorno de la pronunciada protuberancia masculina del cuello estirado del shinobi, pasaron varios segundos en trance mientras lo observaba hasta darse cuenta de que le faltaba el aire, había olvidado respirar y seguro tendría la cara completamente roja, por lo que volvió a esconderla. 

Afortunadamente él permanecía con la mirada en la copa de los arboles, que si no fuera por la mascara,  sus labios apretados delatarían lo nervioso que también se encontraba. 

Elizabethbllk: Hey~

Lo se, este capitulo quedo muy corto D:

Y solo tengo algo mas para añadir: >Ese Kakashi está como todo desarrolladito< jaja 

Si comentan y votan me hacen feliz. ^^