~New Girl, everyday~ (Mike Dirnt, Axl Rose)

capitulo 7

*NARRA MIKE*

Me levanté a las 7:30. Fué lo mas extraño que me pasó en toda mi puta vida. Pero es que no habia podido dormir. Mis pensamientos me lo impedian. Llamé a Tré, estaba verdaderamente aburrido. Por supuesto, que Tré vino. Vino, cuando le dije que iba a haber cerveza.

Cuando llegó, se sentó en un sillón. Yo, me recosté como si éste fuera un diván, y comencé a hablarle. Lo bueno de este tipo, es que sabe escuchar... aunque dé pésimos consejos.

En un momento, se para y me dice:

-Lo que necesitas, es tocar. Voy por tu bajo favorito.-

¿Mi bajo favorito? Ah, si... El que está en... ¡No! ¡No abras esa puerta!

Bien, llegué a tiempo. Tré retrocedió con cara de "¿Que hay ahi? ¿Un cadáver?". Le hice una seña para que se sentara, la cual obedeció.

-¿Que carajos tienes ahi? Digo, si se puede saber.-

-Conseguí quien alquile la habitación- le dije. Posteriormente, y sin darme cuenta, se me escapó una leve sonrisa.

Tré se paró del sillón de enfrente, para sentarse a mi lado, poniendo los pies en la mesa, y las manos cruzadas detras de la cabeza.

Me miró, yo lo miré. Puso cara de "superado";subió y bajó las dos cejas simultanea y exageradamente.

-Es interesante. Cuéntamelo todo.-

-¿Que quieres que te cuente?- le dije, finjiendo no saber de lo que estaba hablando.

-Vaaamos Mike. Me di cuenta. Es una chica, ¿No? Que por cierto... te tiene loco.-

-¿Que? ¡No! ¿Que dices?-

-Somos amigos desde hace ya bastante. No te hagas... te conozco demasiado. ¿Como se llama?-

Yo suspiré, y le respondí:

-Elizabeth. Es muy bonita... tiene los ojos color...-me interrumpe.

-Solo queria saber su nombre, gracias.-

Seguimos charlando sobre Elizabeth. Mas bien,  segui hablandole a Tré, y el siguió escuchandome.

-Voy a traer unas cervezas- le dije.

-¡Hurra! ¡Al fin!- me respondió casi gritando.

-Baja el tono, tarado. Se va a despertar Elizabeth-

-hay si, hay si. El no quiere que su "noviecita" se despierte.-

-Cállate, te puede escuchar.-

-Espero que me caiga bien, ¿Sabes? Nunca me cayeron bien tus "chicas". Es mas. Siempre fueron tan huecas...-

-Ahgg... voy a traer cerveza-

Me dirigí a la cocina, y busqué las cervezas. Cuando estaba por salir, me detuve al escuchar la voz de Elizabeth, que ya se habia despertado, y estaba hablando con Tré. Me quedé unos minutos escuchando detras de la puerta. Estupido y sensual Tré, deja de hablar con mi chi... digo, Elizabeth.

Ya. Voy a entrar.

Entré al living, y saludé a mi inquilina. Estaba muy linda... pero... ¿A donde iba?

Me quedé pensando unos minutos, hasta que me acordé que iba a trabajar a una peluquería, no recuerdo el nombre... creo que era algo de style.

Le ofrecí café, y aceptó. Tuve que ir a hacerle el café a la cocina. Me incomodaba un poco dejar a Tré y a Beth solos en la sala, pero no queda de otra.

Volví con el café, y Elizabeth miraba fijamente, creo que, la hora en su celular. Cierta cara de preocupación se dibujó en su rostro de muñeca.

-¿Que sucede Beth?- le pregunté imitando, sin querer, su expresión.

Me dijo que se le hacia tarde para ir a trabajar. Se fué corriendo, dirigiendose a la puerta de salida.

Tré me aventó las llaves de su Kawasaki.

Lo miré confundido.

-Me cayó muy bien. Úsa la imaginación, tarado.-me dijo.

Sonreí de oreja a oreja, y le dije- Gracias-.

Salí corriendo detras de Beth, y la agarré del brazo antes de que se fuera.  Le ofrecí llevarla en la moto, y aceptó.

Nos subimos a la moto, y ella se agarró de la parte de atras.

Miles de pensamientos pasaban por mi mente...

En un semáforo, frené, y Elizabeth casi se cae. Pero no lo hizo. Se aferró fuerte a mi pecho.

Una estúpida e inoportuna sonrisa se dibujó en mi cara. Rogaba que nos quedáramos en esa posición... pero cuando avancé otra vez, ella se volvió a agarrar de la moto.

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Llegamos a la maldita peluquería donde Elizabeth trabajaba. Ella se bajó de la moto, y me dió un beso en la mejilla. Pero me quedó mirando con el ceño fruncido. No voy a negar que me gustaba, pero me incomodó un poco.

Llevó su mano a mi mejilla, y con su dedo pulgar, sacó la mancha de labial que habia quedado en ella.

Me quedé tildado... no arranqué la moto. Hasta que reaccioné. Elizabeth ya estaba adentro, charlando con un tipo alto, pelirrojo de pelo largo hasta los hombros