Knight or Gentleman (JIHAN)

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Desde que acepto el hecho de que Joshua era un caballero que venía de otra época, se animó a enseñarle y ayudarlo a conocer un poco de ese mundo, pues le ponía triste verlo siempre tan a la defensiva y tenso. No quería marearlo o asustarlo con el hecho de que se encontraba en el futuro, así que tuvo que mentirle solo diciéndole que viajo a unas tierras muy avanzadas y lejanas de oriente por culpa de la bruja.

Ese era el tema que le incomodaba aun, el no saber cómo poder devolverlo a su época, a su hogar. Joshua le repetía que no se presionara mucho, pues se sentía cómodo y feliz a su lado. Por un momento le creyó, pero notaba su semblante triste y melancólico cuando creía quedarse solo. ¿Quizás tendría que buscar alguna bruja para devolverlo? ¿O él mismo aprender magia? También, no sabía qué hacer con Joshua si es que se quedaba permanentemente ahí, ¿Tendría que inscribirlo el registro civil como todos los bebes recién nacidos? Le empezaba a doler la cabeza al pensar en todo eso.

- ¿Jeonghan? – Levanto la cabeza de sus manos, dejando de leer las cosas sobre magia y viajes en el tiempo que encontró en internet. El caballero era más alto que él y era más musculoso, pero lucia tan pequeño cuando se ponía nervioso y tímido - ¿Te preparo un té de manzanilla? Luces ansioso – El de ojos oscuros asintió no muy seguro. Joshua pareció dudar en algo hasta que finalmente se animó a acercarse a él y frotarle un poco la espalda, como diciéndole "relájate, estoy aquí para ti" y finalmente irse a la cocina.

Llevaban una semana conviviendo, en donde logro enseñarle lo básico en varias cosas, le explico cómo servían otras y lo ayudo a saciar su curiosidad en lo que más le interesaba. Este a cambio, le comento que, en su hermoso hogar rodeado por mucha naturaleza, en donde todos se conocían en el pueblo y comían las cosas que ellos criaban o plantaban, él aparte de su fuerza y habilidad con la espada, sabía mucho sobre hierbas medicinales.

Le había dado risa la expresión de disgusto que puso cuando le mostro que tenía algunas, pero en esas bolsitas pequeñas individuales que venden por veinte en los locales. Estaba entre fascinado e indignado por ver como se encontraban simplificadas.

No lo aguanto, y termino dándole uso al fin a unas macetas que tenía, en donde dejo que su adorable caballero plantara algunas semillas de distintas cosas. Sabía que tomaría su tiempo, pero no se arrepentiría nunca al ver la expresión de emoción pura en su rostro al saber que podía hacer eso.

En silencio, se levantó y lo observo desde el marco de la puerta de la cocina. Joshua se movía aun sin mucha seguridad, deteniéndose unos segundos para recordar que tenía que hacer y en qué orden. Jeonghan le explico un par de veces y estuvo ayudándolo en una ocasión para poder hervir agua, además de donde se encontraban las cosas como el café instantáneo o las bolsitas de distintas hierbas, las tazas y las cucharas. Le provocaba tanta ternura ver a ese fuerte hombre estar indeciso entre si apretar o no el botón. Los ojos azules de Joshua brillaron de emoción al escuchar el agua hervir, pero entonces se acordó de las otras cosas donde servir aquello.

Jeonghan se fue antes de ser pillado, así que con paciencia espero en la mesa del salón, observando con una pequeña sonrisa los maceteros cerca del balcón. Por un momento temía escuchar algo romperse, pero a los segundos apareció el de cabello negro con una reluciente sonrisa. Dejo la taza con cuidado al frente de Jeonghan luego de que este alejara su portátil.

- Muchas gracias, Shua – El caballero inflo su pecho con orgullo y luego se devolvió a la cocina para traer su propia taza, pero con café. No sabía si sentirse orgulloso o apenado de volverlo adicto a beber café – Voy a poner algo de música – Aviso de antemano mientras sacaba su móvil.