Me encontraba recortaba boca arriba en mi cama, mientras contemplaba el techo, no movía ni un solo musculo, solo pensaba. Era sábado, el día estaba hermoso y no corría ni un solo viento de frio, lo sabía porque la ventana de mi habitación estaba abierta de par en par. En un momento al otro mi celular comenzó a vibrar, levante mi cabeza, tratando de visualizar donde se encontraba. Me levante y cogí el telefoto de mi mesa de noche.
-¿Si?
-¿Qué hacías?- respondió mi amiga Ali al otro lado de la línea.
-Estaba recostada… y ¿para qué me llamabas?
-¿Tienes planeado hacer algo ahora?
-No has respondido mi pregunta Ali, ¿para qué me llamabas?
-¿A qué hora puedo pasar por ti?
-¡Alice! ¡Contesta mi pregunto niña!-grite histérica.
-Ya, no sé por qué me dices niña, te recuerdo que soy un año mayor que tu enana-
-Como sea-bufe, pude escuchar un pequeña risa de su parte.
-Okey no te enojes
-Lo hecho ya está hecho Alice
-¡Auch! Odio cuando dices todo mi nombre, respondiendo a tu insistente pregunta anterior, te llamaba para preguntarte si querías ir a la fiesta de antifaces de mi prima Madi y ¿quieres?
-Mmm… no lo sé, debo preguntarle a mi madre
-¿No está trabajando?
-Cierto-rodé los ojos.
-Entonces, ¿a qué hora paso por ti?
-Ven ahora, en diez minutos estoy lista
-Nos vemos nena- corto.
Tome una ducha, después me seque el cabello con la secadora y lo alise, opte por un top con encaje arriba del ombligo y una falta entubada. Ambas prendas de color negro, unos tacos no muy altos con unos detalles bordo plateado. Me puse algo de base, un poco de rímel y arque mi pestañas, retoque mis labios con un labial rojo, di un último vistazo al espejo y si, estaba hermosa y me di una sonrisa.
Escuche nos golpes que provenían del abajo, de seguro debe ser Ali. Baje las escaleras y me dirigí hacia la puerta.
-Wow, pero que preciosa estas nena, si fuera hombre no dudaría en llevarte a mi casa- me giño el ojo bromeando, yo solté una carcajada.
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|La chica del antifaz| →Jarry←
FanficHarry. Su sonrisa, su voz. Y sus labios eran como tocar el cielo con las manos. Esa noche me había hechizado con esos hermosos ojos cafés. Debía encontrar aquella chica detrás del antifaz, juro que no me daré por vencido hasta hallarla…