CIP 19 ©

Iker-Ruby

Iker.

Entro en la habitación y ahí la veo. No puede ser. ¿De verdad? Mierda. Ruby, la chica más monja que he conocido. El año pasado no participó en el CIP porque tenía una cosa rara y tuvo que estar en el hospital. Así que es virgen. Al menos me voy a divertir un rato.

―Hola, Ruby ¿verdad?―pregunto y ella asiente nerviosa―. Soy Iker. No sé si has oído hablar de mí.

―Encantada―sonríe un poco.

―Bien... ¿Vamos al lío?

Entonces veo una punzada de miedo en sus ojos. No quiere.

―No podemos... Hablar antes ¿no?

―Tú tranquila. Déjate llevar. No te dolerá.

Me quito la camiseta y me acerco a ella. Está nerviosa y me mira sorprendida. Seguramente porque nunca habrá visto a un chico sin camiseta. Me bajo los pantalones un poco y me acerco a ella.

―Creo que llevas demasiada ropa―susurro haciéndole coge aire.

Le empiezo a levantar la blusa a pesar de notar que está muy tensa. Le acaricio la barriga para que se relaje mientras bajo la mano para desabrochar su pantalón.

―Relájate―susurro y ella coge aire estremeciéndose.

La recuesto en la cama con cuidado mientras le empiezo a besar el cuello. Oigo como coge aire y se agarra lentamente a las sábanas. Le termino de quitar la ropa interior con cuidado, a lo que ella responde con un pequeño gemido.

―Pero sin aún ni te he tocado―susurro sonriendo en su oído.

―Pero me gusta―susurra ella más bien pensando en voz alta.

Bajo mi mano a su intimidad y ella se tensa. Se pone nerviosa, tiembla, tiene miedo.

―¿Prefieres que vaya al grano?―le pregunto mirándola a los ojos y ella asiente.

Perfecto. Iré a lo bruto, terminaré dentro de ella y su sufrimiento acabará antes.