CIP 19 ©

Noah-Alice

Alice.

Este año va a ser la polla. Tengo unas ganas de hacerlo con todos, de hacer fiestas y de volver a estar con mis amigos. Entro en la habitación en la que lo hemos hecho incontables veces y me encuentro a Noah, rubio como siempre y con esos ojazos azules que le dan toda la personalidad del mundo.

―¡Noah!―levanto la mano para que choque los cinco y me acerco a él, el cual se ríe ante mi gesto y me choca los cinco―¿Qué tal todo?―pregunto abrazándolo.

―Bien. Hace más tiempo de lo que parece ¿verdad?

―La verdad.

Decido bromear un poco ya que nos hemos hecho bastante amigos desde el año pasado, tenemos mucha confianza y nos llevamos bien, así que sabe como soy.

―¿Te ha crecido o sigue igual?―sonrío en plan broma.

―Ahora lo verás―se ríe un poco.

―Veamos―me acerco a el y le quito el cinturón.

Noah se ríe un poco y cuando le bajo los pantalones se aparta un poco.

―Me toca―dice mientras me coge del borde de la camiseta y me la quita mirándome directamente a las tetas. 

―¿Contento?―sonrío y veo que me mira de arriba abajo.

―Sí...

―Me toca―le quito la camiseta y le muerdo el cuello.

―Eh-eh... Que yo no te he tocado―sonríe, me río y me aparto―. Me toca―me recuesta en la cama y me besa con ganas.

Correspondo, como era de esperar y le rodeo la cintura con las piernas para que no se separe. le muerdo el labio inferior haciéndole un poco de daño.

sonríe, me quita los pantalones y se lleva la ropa interior con ellos.

 Decido que es hora de tomar el mando de esto, así que le quito los pantalones y me pongo encima de él, le cojo las muñecas y se las pongo a los lados de la cabeza, me encanta controlar a los chicos, se piensan que en el sexo ellos son los que tienen que llevar las riendas; pero con Alice no, con ella tienes que pelear por llevar el mando.

―¿Tú mandas?―dice Noah mordiéndose el labio inferior.

―Si no me quitas el puesto, si―sonrío y le beso el cuello dejándole chupetones, intenta soltar las manos, se las aprieto y niego.―No no no―sonrío y empiezo a besarle el pecho soltándolo.

―Vengaa―se queja Noah, llego a su cintura besándole todo el cuerpo y se la beso, me mira desde arriba, sonrío y le quito los bóxers.

―Nop, no ha crecido―suspiro y sonrío―creo que vamos a tener que recurrir al método de la viagra―me río un poco y Noah hace lo mismo.

―¡Que va! ¡Si ha crecido! ¡No te hagas la tonta!―sonríe y me río un poco.

―Calla y gime―me la empiezo a meter en la boca y a chuparla y Noah hace lo que le acabo de decir. Me encanta este juego.