Bad at love - Yoonmin

Third Mistake

She fell in love with little thin white lines.

– ¡Fue muy divertido! - sonrío la chica

– Lo fue - asintió igual de emocionado - baile demasiado

– Lo sé, el ambiente era buenísimo

– Lo era pero, Hye no creo que haya sido buena idea que aceptaras eso…

– Solo fue un poco de coca, pero nada del otro mundo, además estoy perfecta ¿no lo crees? - sonrió con inocencia - prometo no abusar de eso

– Esta bien, confio en ti - sonrio - nos vemos en la universidad - se despidió con un beso

Jimin estaba feliz con Hye, la chica tenía herencia latina por lo que era toda una hermosura y claro que él era envidiado por muchos. No habían llegado a más que besos, no le molestaba ir lento, después de todo así se disfrutaba más una relación.

Hye era una buena chica, timida en algunas ocasiones pero fiestera de corazón, tal vez debido a sus genes latinos. Bailaba realmente bien, ambos estudiaban lo mismo y tenían muchas clases en común, de ahí surgió su relación.

Ambos tenían amigos en común también, pero algo preocupaba a Jimin y es que Hye tenía cierta curiosidad por las drogas, él no era un santo y no creía que en su grupo de amigos hubiera alguien que no las haya probado. Sin embargo después de una probada, Jimin supo que debía alejarse de eso por su propio bien, algo que Hye al parecer no entendía.

Tenía miedo por ella, porque ella tenía un gran futuro y no podía perderlo todo por algo como las drogas. Era por eso que siempre intentaba alejarla de aquello y creía que funcionaba, hasta que se dio cuenta que no era así.

– ¿Hye? ¿Qué haces? ¡Maldición! - gritó al ver a su novia recostada en el sillón e inconsciente - Cariño abre los ojos, por favor

Después de unos minutos, pudo ver cómo la llevaban al hospital y él también la siguió. Se culpaba a sí mismo por no poder ayudarla, pero ni siquiera él sabía cómo ayudarla.

– Debes dejar eso - ordenó

– No puedo, me gusta como me hacen sentir - contestó molesta - me hacen sentir viva

– Pero te están matando, sufriste una sobredosis - explicó

– Pero no paso nada, deja de joder con eso - suspiró malhumorada

– Hye, solo quiero ayudar

– Si tanto quieres ayudar, mejor ve a clases y dejame dormir - ordenó fastidiada

Decir que el rechazo no dolió, sería mentir. No le gustaba ese sentimiento de no ser querido y ya muchas veces lo había sentido, pensaba que Hye podría llegar a ser la correcta, aquella que arreglará toda la mierda en su mente, pero no. Porque Hye necesitaba más ayuda que él, esa ayuda que no sabía si podía otorgarle.

– ¿Tu eres Park Jimin? - cuestionó una mujer morena

– Sí - asintió

– Soy la madre de Hye - se presento

Jimin no había conocido a los padres de Hye, porque actualmente ambos viven en latinoamerica pero no recordaba el país exacto. Sin embargo ahora, mientras entabla una conversación con la mujer, entiende que la ayuda de Hye ha llegado y que lamentablemente el pensamiento que él realmente es malo para el amor vuelve con más fuerza. Porque no puede, ni se considera el indicado para luchar para permanecer al lado de la chica.

Jimin no tiene nada que ofrecerle, es apenas un estudiante, probablemente ella volverá a recaer si no se le da la atención necesaria y probablemente sus padres la ayudaran más que él, es tiempo de dejarla ir.

– Adiós Hye - se despidió de ella, aún viéndola sollozar

– Jimin, lo siento, por favor…

– Estarás mejor con tus padres, no soy el indicado para ti, no te merezco - suspiró - espero seas muy feliz - sonrío

Jimin era muy malo en el amor…

Actualidad…

Jimin se encontraba bailando bajo las luces de colores, era una canción de la cual no sabía su existencia hasta ese momento. Yoongi bailaba a su lado y a unos pasos podía ver a los amigos de su novio, quienes eran sus amigos ahora.

Habían querido salir a bailar, a disfrutar lo que les quedaba de juventud y aprovechando que no tenían tanto trabajo y que al día siguiente era sábado. Salieron a una discoteca para tomar unos tragos y bailar hasta no poder más.

Cuando la canción cambio, Jimin y Yoongi sintieron que era necesario beber algo antes de seguir bailando. Ambos pidieron sus bebidas, ya estaban un poco pasados de copas pero el baile hacía que no se sintieran tan mareados.

– Hey chicos ¿cómo están? ¿La pasan bien? - cuestionó un chico bastante extraño

– Ah sí claro - respondió Yoongi relajado

– ¿Quieren divertirse más? La primera probada es gratis - ofreció un sobre marrón

Jimin por un momento se asustó, porque esa escena la había vivido antes y no quería que las cosas se volvieran a repetir, no quería que Yoongi cayera en algo como eso, se sentía culpable por no haber ayudado a Hye y no quería que lo mismo pasará con Yoongi.

– Lo siento, no nos interesa - negó Yoongi

– ¿Qué? Vamos, una probada - sonrío

– Hemos dicho que no queremos tu mierda, ve a joder a alguien más - gruño Jimin tomando la mano de Yoongi

– Jodidos maricas - gruño el tipo

– ¡¿Qué haces aquí maldito?! ¡Dije que no quería verte vendiendo tu mierda en mi bar! - grito el barman enfadado

Jimin pensó que lo mejor sería irse y Yoongi pareció leer su mente, porque en poco tiempo reunió a sus amigos para salir de ese lugar. Jimin se sentía un poco culpable, él no era quién para negarle algo a Yoongi, es decir, no quería que el mayor se hiciera adicto a las drogas pero no era dueño de Yoongi como para prohibirle algo.

– No sé qué tanto piensas, pero deja de culparte - sonrío - Hiciste lo correcto con Hye al dejarla ir con sus padres

– Pero es que no le di apoyo suficiente y pensé en que sí te llegará a pasar lo mismo, no sabría como ayudarte - suspiró

– Ni tu ni yo sabemos lo que puede pasar en un futuro - comenzó - seguro encontrarias la forma de ayudarme o bien me dejarías con mis padres, de cualquier manera no puedo culparte porque ni yo sé que podría hacer para ayudarte si te pasara a ti. Probablemente haría lo mismo y es porque no soy experto para ayudar a alguien que necesita ayuda profesional ¿me entiendes?

– Sí - asintió - siempre sabes que decir

– Es un don cariño - le guiño un ojo

– Tonto - sonrío

Jimin se sintió genuinamente feliz y un peso había sido liberado, tal vez Jimin no era tan malo en el amor.