Harry frunció el ceño mientras inspeccionaba el pentagrama de tiza en el techo de su sala de estar. Había algo... mal. Entrecerró los ojos pensativamente y ladeó la cabeza, inspeccionando el diseño. Volvió a mirar los planos en sus manos, manteniéndolos más lejos para estudiar la imagen completa.
—¡Oh! —Harry jadeó. Saltó sobre una silla de comedor y limpió una pequeña parte de la tiza, volviendo a dibujar una línea con cuatro zigzags en lugar de seis. El pentagrama chispeó de repente, un rayo de poder recorriendo los contornos de la tiza y brillando brevemente en rojo. El diseño crujió por un momento, humeante y marcando el contorno en la madera de su techo.
—Te tengo —sonrió Harry, saltando de la silla y retrocediendo para admirar su trabajo manual.
El pentagrama era casi del tamaño de todo el espacio del techo del salón, casi veinte metros cuadrados de arte intrincado y minucioso. Había sido un trabajo en progreso hasta ahora, uno que había estado investigando durante casi ocho meses. Harry había pasado la mayor parte del proceso de investigación intentando encontrar evidencia de la existencia de tal pentagrama, y mucho más el diseño real. Tuvo que inventar un poco más ya que la mayoría de los diseños que encontró estaban medio destruidos -por una muy buena razón, también- y aunque Harry es lo suficientemente poderoso como para alimentar a veinte de estos pentagramas, -una hazaña no fácil- es absolutamente malo al diseñarlos.
Que es donde su mejor amiga y genio residente Hermione Granger entró en juego.
—Esa es posiblemente la cosa más hermosa que he visto en toda mi vida —dijo Hermione llorosa, presionando sus mejillas mientras miraba con amor hacia el espacio del techo.
Harry se volvió para sonreír a la joven que estaba en la entrada del salón, mirando al techo con reverencia. Imaginó que la expresión de la adulación en el rostro de Hermione era exactamente cómo se veían la mayoría de los padres cuando se encontraban con su bebé recién nacido por primera vez.
—Eres totalmente una genio 'Mione —se rió Harry, sus labios se estiraron en una amplia sonrisa. —Instituciones de investigacion enteras nunca hubieran podido imaginar algo como esto, y mucho menos reconstruir un diseño completo utilizando pequeños desperdicios y una gran capacidad intelectual.
Hermione ni siquiera se molestó en refutar los elogios de Harry; Sin duda fue un desarrollo histórico. Hermione casi deseaba poder publicar su diseño, pero había una muy buena razón por la que todas las copias de este diseño de pentagrama en particular habían sido cazadas, trituradas, quemadas y luego dispersadas en las cuatro esquinas del mundo. Cuando Harry le trajo este problema por primera vez, Hermione estaba emocionada. Sin embargo, casi tres meses después de la investigación, Hermione comenzó a sentirse incómoda. Ella piensa que recordará esa lucha por el resto de su vida.
—
《 Hermione escaneó la cuarta parte del diseño que había logrado armar y parpadeó sorprendida. Tal vez ella lo armó mal? Reconstruir un diseño de pentagrama solo con notas de observación escritas a mano -desde hace cientos de años, hasta el inicio- fue un poco como tratar de encontrar y rehacer una página completa de un millón de trozos de papel triturado. Había tantas variables, ¿y si el observador escribió accidentalmente el símbolo iota en lugar de mena ? ¿Y si el lipson estaba al revés? ¿Qué pasaría si el senai fuera cóncavo en lugar de convexo? Había por lo menos dos mil posibilidades diferentes en solo una parte del diseño. Estaba conduciendo a Hermione absolutamente loca.
Ella amaba cada minuto de ello.
Excepto, por supuesto, por ahora. Normalmente esto sería un evento de celebración. ¡Una cuarta parte entera terminada! Claro, habría ajustes una vez que completara cada uno de los otros tres cuartos, pero esta fue una base fantástica para trabajar. Sin embargo, cuando Hermione se apartó del diseño, después de haber seguido con esmero las temblorosas instrucciones latinas escritas a mano de un monje de los catorce cientos, Hermione finalmente vio lo que estaba creando.
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Akuma de Morte. ¦Tomarry¦
FanfictionEn el que Harry opta por ignorar completamente el sentido común -y la ley- al convocar a Lord Voldemort, el Señor demonio más temido de todos, y se las arregla para atar a Hermione en el proceso -por supuesto-. Lástima que Lord Voldemort no planea j...