Así que las stalkeé.
Y me encantaba su sección de estados.
Eran irreales.
Hasta logré pensar, como ya dije, mi mente era una calculadora ambulante, que todo formaba parte de una metáfora y que tú y Akane no eran reales, sino que había alguien detrás de toda esta historia.
Dios, qué vergüenza.
Sin embargo, me alegra conocerlas un poco más actualmente para saber que, afirmativamente, existen personas diferentes y geniales en nuestro mundo.
Y sí, claro que amaba cada notificación de sus estados.
Formaban parte, de hecho forman parte, de las cosas que más espero al entrar en wattpad.
Saber que existen y están ahí, a miles de kilómetros, pero son reales y únicas.
Qué le costaba a diosito hacerme nacer allí y permitirme conocerlas.
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Un escritor Elocuente
Short StoryPara la persona más bonita y atenta, la que no deja de llamar mi atención, apodada como Akemi, la chica de la voz dulce.