Tesoros

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Y poco a poco, no sé cómo ni cuándo, pero pasó.

Les comencé a tener cariño, y creo que ustedes también.

Ponían cosas en mi perfil y yo en el suyo.

Encontrar mensajitos repentinos ahí me volvían felíz.

Y muchas veces, mis amigos cercanos me interrogaban por sonreírle a la pantalla y no hacerles saber por qué.

Sencillo, si bien no son un secreto, son uno de mis mayores tesoros.

Un escritor ElocuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora