Estuvimos caminando durante lo que creo que fue una hora, y por fin habíamos salido de las ruinas.
Aunque solo fue para encontrarnos con algo mucho peor que se mostraba ante nosotros, arena brillante que se extendía por lo que parecían ser kilómetros y kilómetros, y que no parecía tener un fin.
"Un desierto?"
Estaba atónito, pensé que volvería a caer al suelo y que me ya no podría levantarme, pero no, para mí sorpresa simplemente solté un suspiro y seguí caminando, supongo que ya me estaba acostumbrado a que todo fuera de mal en peor.No estaba seguro de si eso era bueno o malo.
Camine unos metros dentro del desierto y comencé a sentir un calor intenso recorrer mi cuerpo, no me había alejado ni veinte pasos de las ruinas y ya había gotas de sudor recorriendo mi rostro, sentí que estaba cocinandome por dentro en ese terrible calor, corrí hacia las ruinas y me senté bajo una sombra con la respiración agitada, y sudando, de repente una sensación fresca me invadió.
Me quede ahí unos minutos descansando, cuando estaba mejor me levante para saber que era lo que sucedía, me acerque al lugar donde lo que parecía ser una calle terminaba y comenzaba el desierto, estaba parado en medio y la luz del sol me daba en el rostro estaba cálido pero no sentía tanto calor como antes, se me ocurrió una idea aunque la verdad me parecía ridícula.
Coloque mi mano a la altura de mi hombro, y la sitúe un un metro atrás de donde iniciaba la arena y la deje ahí por un minuto.
"Nada"
Di un paso y lo repetí.
"Nada"
Otro más.
"Nada, esto es absurdo"
Y di uno mas, y poco a poco sentí ese calor intenso en mi mano y se extendía por todo mi cuerpo, la quite, y vi donde la había colocado, solo había arena, y antes de eso terminaba la calle de forma repentina, intente quitar la arena con mis manos pero al colocarlas ahí sentí que estaba ardiendo, inmediatamente las quite, y la moví con mis pies, debajo podía ver el cemento continuaba, pero no era parecía ser parte de la ciudad, ya no quedaban muchos edificios alrededor, supuse que ahí iniciaba una carretera, pero no entendía como se había formado ese desierto ahí.Coloque mi brazo de nuevo, y el calor volvía, lo puse unos centímetros antes y no sentía nada, era muy extraño, en un punto exacto, terminaba un tipo de clima y comenzaba el calor, sin ningún motivo, además me di cuenta de algo bastante extraño, el suelo de cemento aun estaba mojado y la arena estaba completamente seca, aunque fuera un desierto no se evaporaría tan rápido o si?
Recogí un poco de agua y la lance hacia la arena, inmediatamente se desvaneció sin dejar rastro, mas que una pequeña nube de vapor, no sabia lo que pasaba, pero parecía imposible que eso pudiera suceder.Mas preguntas acumulándose. No sabia que hacer no podía caminar por ahí de día, el calor haría que me deshidratara y no podía volver había avanzado demasiado y no pensaba hacerlo.
Eso fue mas un capricho que una decisión inteligente.
Tal vez ir de noche, pero sabia que haría demasiado frío y aunque tenia algo de ropa no estaba seguro de que fuera lo suficientemente abrigada y además no sabia cuanto tardaría en salir de ahí, podría estar caminando toda la noche y no salir del desierto, para el día siguiente, pensar en la noche me recordó lo cansado que estaba, mis ojos empezaron a cerrarse y estaba cabeceando, no sabia que hora era, el sol estaba alto, habían pasado unas horas desde el medio día.Decidí tomar el riesgo de dormir e ir por la noche.
Mas porque tenia sueño que por inteligencia.
Así que saque una manta de la mochila, la coloque en el suelo y me recoste junto con mi amiga, no tarde mucho en dormirme, y tampoco tarde mucho en arrepentirme.Estaba sentado en el suelo de una casa en ruinas, me resultaba familiar, intente levantarme para ver que ocurría, pero no podía, mis piernas me fallaban, comencé a sentir pánico esta sensación ya la conocía y tenia un mal presentimiento sobre todo esto, comencé a arrastrarme para salir de ahí lo mas rápido posible, cuando sentí algo húmedo en el suelo, mire mis manos para encontrarlas manchadas de sangre, intente gritar pero no podía mi voz me fallaba, de repente ví a alguien con un cuchillo en la mano, y lo siguiente que me heló la sangre.
Había alguien estaba apuñalando a un hombre, y... Sonriendo estaba sonriendo, como un maldito psicópata, no podía ver su cara, solo esa sonrisa demente, quería detenerlo, intentaba gritar, para que parara, pero las palabras no me salían, dejo el cuerpo del hombre en el suelo y caminó hacia lo que parecía ser una habitación, había a una mujer buscando algo, pero no le dio tiempo a hacerlo, se acerco corriendo hacia ella y clavó el cuchillo en su espalda, lo hizo una vez mas, estaba a punto de hacerlo de nuevo, pero la mujer tomo una tabla de madera podrida y le dio un golpe con todas las fuerzas que le quedaban en la frente, justo en ese momento conseguí ver su rostro, era alguien joven, con ojos cafés y el pelo rizado.
Era yo.
La mujer tomo el cuchillo y salio corriendo de la habitación mientras se tropezaba, mientras yo estaba intentando levantarme e ir por ella, pero no podía así que me arrastré. Cuando vio el cuerpo del hombre, sus ojos se humedecieron parecía que iba a llorar, pero los frotó y contuvo el llanto, se acerco al cuerpo y comenzó arrastrarlo hacia fuera de la casa, parecía querer alejarlo lo mas posible de ahí. Yo estaba arrastrándome para intentar alcanzarla para terminar y lo que empecé pero solo llegue a donde había dejado el cuerpo antes y caí desmayado, no sabia porqué, ella seguía llevándoselo pero también cayo, ambos estaban en el suelo, lanzo el cuchillo lo más lejos que pudo, y beso los labios del hombre mientras sujetaba su mano, y le susurro unas palabras que no pude escuchar, para luego recostarse en el suelo con sus ojos cerrados y una sonrisa en sus labios.Me desperté gritando y llorando, me coloque en posición fetal por instinto, estaba recostado en el suelo, la perra se acerco a mi con una expresión asustada, lo único que conseguí hacer fue abrazarla.
Había sido algo horrible no quería volver a tener ese sueño jamás. Aunque la verdad sabia que no era una pesadilla, sino lo que yo había echó, pero me negaba a aceptar.Pasaron unos minutos hasta que pude calmarme, mire a mi alrededor, estaba oscureciendo y el sol se estaba ocultando en el horizonte, decidí sentarme y esperar a que oscureciera del todo.
Cuando por fin el sol desapareció por completo me di cuenta de que la luna no estaba, solo las luces de las estrellas, era hermoso, tanto que hizo que por un momento me olvidará de todo.
Me levante dispuesto a reanudar mi marcha e intentar sacar de mi mente esos pensamientos dolorosos.
Camine hacia el lugar donde iniciaba el desierto, y un aire frío golpeo me cara, sabia que esto pasaría, aunque la verdad no tenia idea de porque.Tome un abrigo largo de la mochila, era negro con botones grises y me llegaba algo mas abajo de las rodillas, me quedaba bastante grande, pero no me importaba, siempre y cuando me mantuviera abrigado, así que solo tome la mochila, cuando recordé que una de ellas tenia la cacerola, la busque cuando me encontré una botella de plástico vacío.
"Esto funcionará mejor"
Busque un lugar donde hubiera un poco de agua y la llene, el agua tenia un color tierra y pensé que tendría ese sabor asqueroso de antes, pero debería aguantar, y si tenia que ir por ahí de día lo mas probable es que muriera de sed, la botella no era muy grande pero era mejor que nada, y sin duda mejor que morir deshidratado, la guarde y me interne en el desierto para seguir caminando con mi compañera al lado, justo cuando pensé que no sabia como llamarla.
"Necesitas un nombre, ahora te buscaremos uno"
Dije sonriendo un poco, tal vez porque sabia que así podría distraerme de la caminata que nos esperaba.
Y también de todo lo demás.
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Humano (Detenida)
Science FictionTodo...Desapareció. El mundo...Ya no es lo que era antes... Todo...Desolado... Ya solo queda ruinas de la anterior "gloria humana" Y no significan nada... Ahora solo queda sobrevivir. O eso es lo que pensaba ... Mi nombre?... Ya no importa... Esta e...