Al día siguiente…
No sabía porque no me largaba de allí, al final, Gen había tenido algunos contratiempos y me tuvo que dar las indicaciones para vernos directamente en la fiesta en vez de en su casa. Así que tras dar varias vueltas, perderme y tener que acabar cogiendo un taxi que me dio más miedo que el monstruo de debajo de la cama… conseguí llegar al lugar.
La fiesta del barrio como la había llamado, se celebraba en una antigua fábrica, las luces de colores y la música recorrían el lugar, así como la marabunta de cuerpos humanos que terminaron arrastrándome y un poco más, termino estampada en el suelo porque al menos, yo vi como este venía hacia mi -no yo hacia el suelo que es distinto -para quedar echa un felpudo.
Ahora, la misión imposible sería la de dar con Gen, saqué el móvil torpemente encontrando un mensaje de uno de los managers preguntándome por como iba la escena, en ese mismo instante quise quedar fulminada o lanzar el teléfono donde fuera hasta que me vi dejando escapar un chillido al verme volar literalmente. Yo, pasando de mano en mano entre las cabezas de la gente cual cantante de rock sobre sus fans.
Mareada, trate de liberarme, pataleé y finalmente terminé en manos de alguien, sin saber donde estaba.
—Tu debes ser la amiga de Gen.
Fue oír eso y levantar la vista para ver al chico. Moreno, cabello corto estilo militar pero no lo suficientemente corto como para no poder pasar los dedos entre él, facciones afiladas, labios llenos, bello de un par de días y unos increíbles ojos azul violáceos que resaltaban entre las espesas pestañas negras. Creo que me olvidé hasta de respirar porque nunca había visto un tío así fuera de las pantallas. ¡Y madre mía, que cuerpo!
—¡Vega! por fin llegas y ya has conocido a Kheer —.Torció la sonrisa mostrando una excesiva euforia, causada por el alcohol que ya recorría su organismo —Esta bueno ¿eh? —rió cogiéndolo del culo -Nena, si esto no te sirve de inspiración, no se que lo hará.
—Tu te has propuesto matarme ¿no? -.La miré incapaz de cerrar la boca, ya conocía su forma de actuar y esperaba cualquier cosa pero miedo me daba lo que le habría contado a aquel bombonazo.
Estaba hiperventilando, tenía la sensación de que iba a salir ardiendo en cualquier momento, porque además tenía una de esas risas oscuras y sensuales como su voz, y esa sonrisa torcida y segura de pura arrogancia masculina que…
Miré el pendiente brillante de su oreja izquierda para disimular y me centre en Gen que me colocó una copa en la mano alejándose sin más.
—Esto es el colmo ¿y ahora te largas y me dejas aquí? Menuda lianta…
Me esperaba cualquier cosa de ella, cualquiera como por ejemplo, llevarme a un club de alterne, de intercambio de parejas, a una mazmorra o incluso que me encerrase en un cuarto oscuro, dado que las primeras ya las había echo, ayudándome a documentarme, sacar información e ideas para algunas de mis novelas, pero eso… era hasta simple; aunque no iba a quejarme. Me estaba recreando la vista de lo lindo, así que reseguía la gota de agua que resbalaba por el vaso de tubo, y acerqué la cañita a mis labios mirándolo por debajo del largo flequillo que me peine recto ese día quedando con aspecto de muñequita.
—¿Qué te ha contado? -inquirí.
—Pues… todo —.Fijo sus inquietantes ojos en mi.
—Ah —.Logré articular sin llegar a atragantarme apartándome para dejar pasar, acabando literalmente sobre él al ser aplastada y…
